Un hombre ha sido condenado este miércoles a tres años de cárcel acusado de traficar con drogas en el barrio donostiarra de Egia, donde fue sorprendido cuando vendía 1,27 gramos de anfetamina a un cliente.

Tras su detención, agentes de la Policía localizaron en la vivienda del procesado, situada en el mismo barrio, 1,3 kilos de anfetamina y 17,6 gramos de MDMA repartidos por su habitación y en el congelador de la vivienda.

Además de estas sustancias, que en conjunto hubieran alcanzado un valor de 4.377 euros en el mercado ilícito, el inculpado tenía en su domicilio una balanza de precisión y diversos recortes de plásticos para la "transmisión", de la droga.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso EFE, la Fiscalía desvela que el procesado es consumidor habitual de estupefacientes en tal grado que "presenta dependencia" de estas sustancias lo que "disminuye por ello sus facultades intelectivas y volitivas".

Inicialmente, el Ministerio Público solicitaba para este hombre seis años y medio de cárcel aunque, según han informado fuentes del caso, durante la vista oral celebrada este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, el inculpado ha reconocido los hechos, por lo que la Fiscalía ha rebajado su solicitud de condena hasta los tres años de prisión ya que le ha aplicado la eximente incompleta de toxicomanía.

Posteriormente, el tribunal ha accedido a suspenderle la condena de prisión con la condición de que no vuelva a delinquir en los próximos años e ingrese en un centro de desintoxicación y deshabituación hasta su recuperación.