El peligro por derrumbamiento de un edificio en pleno centro de Baiona, junto al río Errobi, había dejado en el aire la celebración de la tradicional suelta de farolillos rojos, uno de los eventos más emblemáticos de la Navidad de la capital labortana y al que suelen acudir muchos guipuzcoanos; aunque finalmente se ha podido celebrar.

Este acto está marcado en la agenda de muchas familias vascas y, de hecho, la ciudad estaba repleta de gente que se ha acercado hasta Baiona para disfrutar de la vistosidad de la suelta de farolillos y linternas, lo que ha provocado, a lo largo del día, retenciones en los accesos.

El edificio que alberga la panadería Mauriac, en la calle Port de Suzeye, es el que amenazaba con caerse y, como consecuencia de un efecto dominó, el inmueble contiguo, de Chez Étienne. Los servicios de emergencia, asistidos por un dron, han estado analizando la zona tras evacuarla.

Los bomberos junto al edificio en peligro de derrumbe N.G.

En este sentido, tras analizar la situación, una hora antes de la hora prevista para la suelta de farolillos y linternas (19.30 horas), se ha comunicado por megafonía que finalmente sí se va a llevar a cabo. Han sido miles las personas, tanto de Iparralde como de Hegoalde, las que han podido disfrutar de este momento tan especial.

Este evento es una de las atracciones del programa de actos en torno a estas fiestas en la ciudad labortana. De hecho, se repetirá también el próximo sábado a la misma hora, pero a diferencia del acto de hoy, en lugar de farolillos de colores se llevará a cabo con farolillos blancos.