Dos hermanos, acusados de acuchillar a un hombre en agosto de 2020 en un parque de Hernani, han negado este lunes haberlo apuñalado y han asegurado que fue la víctima quien agredió primero, mientras que el tercero ha rechazado haber participado en los hechos que, según ha relatado, presenció a metros de distancia.

La Fiscalía de Gipuzkoa, que reclama catorce años de cárcel para cada uno de ellos, también solicita dos años para una mujer, expareja de uno de los acusados, quien presuntamente amenazó de muerte a la víctima a través de un mensaje.

En la agresión también tomó parte un menor de edad, quien sin embargo no está siendo enjuiciado en esta vista que se celebra hasta el miércoles en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, puesto que ya ha sido condenado por estos hechos en la jurisdicción de menores, según han informado a Efe fuentes del caso.

La acusación particular, que ejerce la víctima, reclama las mismas penas que el Ministerio Público para todos los procesados.

Según la versión de las acusaciones, los hechos se produjeron sobre las 20.00 horas del 26 de agosto, cuando el perjudicado se encontraba en un parque en el que "repentinamente" aparecieron los tres acusados acompañados por el citado menor e inició una discusión con la víctima en el transcurso de la cual le insultaron y amenazaron de muerte, tras lo que empezaron a propinarle "puñetazos, patadas y empujones".

El perjudicado cayó por un terraplén junto a las vías del tren donde, "con ánimo evidente de acabar con su vida", dos de los agresores "le levantaron con intención de arrojarlo a las vías" aunque no lograron su objetivo, tras lo que continuó la agresión, en la que el damnificado recibió varias puñaladas, a pesar de la mediación de un viandante que intento parar la disputa y que también sufrió un corte en una mano.

En la sesión de la vista celebrada hoy, los tres hombres y la mujer procesados se han negado a responder a las preguntas de las acusaciones y sólo lo han hecho a las preguntas de sus abogados.

De esta manera, el primero de ellos ha explicado que aquel día llegaron al citado parque para comprar unas joyas a un individuo que no tenía nada que ver con los hechos, cuando la víctima salió de forma sorpresiva de unos arbustos y le propinó un puñetazo, tras lo que su hermano le zafó de él dándole una patada para echarlo "para atrás".

Este hombre, que según ha comentado padece esquizofrenia y que aquel día había consumido "cristal, anfetamina y cocaína", ha indicado que cuando acudieron al parque ninguno de los acusados tenían intención de "matar" al perjudicado ni de arrojarlo a las vías del tren y de hecho él "ni llevaba navaja ni la cogió en ningún momento".

Ha recordado que al día siguiente ellos mismos se presentaron en una comisaría de la Ertzaintza, donde el menor fue el que dijo que le había dado un navajazo.

Su versión ha sido corroborada por el segundo acusado, hermano del primero, quien ha relatado que él llegó al parque poco después que el resto, momento en el que vio a la víctima, que estaba "enajenada y muy violenta", agrediendo a su allegado, por lo que intercedió en la reyerta, instante en el que el perjudicado se abalanzó sobre él y ambos cayeron por un terraplén.

Este segundo inculpado, quien también ha dicho ser consumidor de drogas, ha negado haber intentado tirar a su oponente a las vías del tren, ni haberle amenazado de muerte y ha insistido en que él no lo sujetó para que los otros contendientes lo acuchillaran.

Ha recalcado además que incluso le pidieron que "parara" pero "no había manera" por lo "enajenado" que estaba, así que decidieron marcharse del lugar porque "no había forma de razonar con él".

Por su parte, el tercer imputado ha mantenido que él presenció el "embrollo" desde varios metros de distancia, ha comentado que vio caer a los contendientes por el terraplén y ha insistido que cuando la víctima pasó por su lado le golpeó a él con un cinturón a pesar de que "no tenía nada que ver" con el incidente.

Ha señalado asimismo que padece una "discapacidad" que limita su movilidad y con la que "no está" como para tomar parte en este tipo de contiendas.

Finalmente, la mujer procesada, exesposa del primer encausado, ha admitido haber mandado un mensaje amenazador a la víctima, si bien ha aclarado que lo hizo después del incidente. Está previsto que el juicio continúe mañana con la declaración de la víctima, entre otros testigos.