Un hombre de unos 80 años ha muerto tras ser golpeado por una vaquilla durante las fiestas de "bous al carrer" que se celebran en el municipio valenciano de Canet d'en Berenguer, lo que eleva a ocho las víctimas en estos festejos taurinos durante este verano en la Comunidad Valenciana.

El alcalde de la localidad, Pere Antoni Chordá, ha informado a Efe de que el "accidente" se produjo este miércoles por la tarde en una plaza donde sueltan las vaquillas y, en concreto, en una zona llena de cadafales usados para salir o entrar del recinto.

Según ha explicado, todo apunta a que el anciano intentó salir al pensar que ya no estaba suelta la vaquilla, "con tan mala suerte que el animal salió a gran velocidad y le dio varios golpes".

El anciano fue trasladado con vida hasta el Hospital de Sagunto (Valencia) pero había sufrido una hemorragia interna y falleció horas después, según el alcalde, que ha indicado que no residía en el municipio, donde sí vive un sobrino suyo.

Estos festejos, según Chordá, no son municipales sino que están organizados por una comisión de fiestas formada por clavarios, con los que se han reunido este jueves para "transmitirles tranquilidad ya que se trata de un desgraciado accidente".

El alcalde ha subrayado que el ayuntamiento ha puesto en marcha seis operativos policiales para controlar los "bous al carrer" de este año, especialmente para vigilar que no accedieran menores o personas en estado de embriguez, "y se está cumpliendo muy bien".

En este caso, ha indicado, "se trata de un despiste puntual de una persona que había venido a disfrutar del festejo, pensaba que había terminado y que ya no estaba la vaquilla cuando ha ocurrido el infortunio".

Las fiestas de Canet d,en Berenguer terminarán este viernes, por lo que se ha decidido no suspenderlas, aunque se guardará un minuto de silencio en cada uno de los actos taurinos que se celebren este jueves en memoria de la víctima y para que los ciudadanos sepan que al entrar a estos recintos "siempre hay riesgo".

"Este año ha sido ejemplar el trato a los 'bous al carrer'. Creemos en este tipo de fiestas, pero somos exigentes y hay que cumplir la norma al 120 por ciento. Hacemos todo lo que está en nuestras manos para evitar incidentes", ha concluido.