Los incendios forestales declarados desde el pasado sábado en Navarra han afectado a más de 10.000 hectáreas, una superficie equivalente a 14.000 veces el estadio de El Sadar de Osasuna. El campo rojillo tiene unas dimensiones en su terreno de juego de 105 metros de largo por 67,5 metros de ancho, por tanto ocupa una superficie de 7.087 metros cuadrados y una hectárea equivale a 10.000 metros cuadrados (100x100). Ello pone en contexto y situación la barbaridad de superficie quemada, "la incidencia histórica" dijo Remírez de estos incendios. El mayor hasta el momento en Navarra había quemado en 2016 unas 3.500 hectáreas entre Tafalla, Pueyo, Garínoain y Artajona. De todas formas la valoración de Remírez es muy preliminar y los técnicos de Medio Ambiente tardarían días en ofrecer cifras concretas de la superficie quemada y por eso pidió "prudencia" hasta que se conozcan dichos datos.

Según el vicepresidente Remírez, "el fuego ha afectado a campos de cultivo y también a masa forestal, pero por las dimensiones, sobre todo a masa forestal". "Vamos a esperar a que se hagan los estudios sobre el terreno por parte de técnicos del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra para hacer una concreción", insistió. El consejero anunció que se ha decidido reducir el nivel de alerta por los incendios forestales al nivel de preemergencia.

Anoche la lluvia vino a aliviar la situación en las zonas donde el fuego todavía mantenía alerta a los equipos de extinción.

En declaraciones a los medios de comunicación, Remírez informó que los datos son "positivos" y explicó que "ahora mismo preocupa el frente este de Navarra -zona de San Martín de Unx y Gallipienzo-", donde la evolución es positiva, pero se van a seguir centrando en este lugar los "esfuerzos" durante la noche. En la zona oeste la evolución también es positiva y la situación es de "estabilización pero con vigilancia". El consejero pidió mantener la prudencia pero ha avanzado que "si todo va bien", se podría ir a un escenario de "más desescalada" a partir del miércoles. "Ya no es una emergencia de carácter integral que trasciende a lo que es el incendio".

Por su parte, la directora general de Interior, Amparo López, dijo que aunque los vecinos de Leoz o San Martín de Unx "puedan estar viendo columnas de humo", que "estén tranquilos porque no hay riesgo para la población". "Son las zonas en las que estamos reforzando mucho más el trabajo. Esta noche lo intensificaremos y mañana a primera hora volveremos a movilizar medios aéreos y focalizaremos toda la atención en esta zona, que en estos momentos es la más crítica", apuntó.

En referencia a cuándo podrán regresar a sus domicilios los habitantes de las 4 localidades que permanecen evacuadas, López respondió que "hasta que no tengamos garantizado plenamente que están controlado esos fuegos o en fase de estabilidad", no ordenarán que se vuelvan a alojar las viviendas. "Bien vale una noche de seguridad incómoda, que de una incertidumbre que pueda llevar a un resultado de desastre", aseguró. En cuanto a las principales preocupaciones en estos momentos, López detalló que "una de las claves es la incertidumbre meteorológica". Así señaló que si hubiera una previsión de humedad, los vientos no fueran fuertes y el trabajo sobre el terreno fuera "eficaz", mañana, "con el refuerzo de medios aéreos, podríamos encontrarnos ante un buen escenario".