El secretario ejecutivo de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Simon Stiell, pidió este lunes resultados "sólidos y claros" sobre combustibles fósiles, financiación y adaptación.
"Es esencial obtener resultados sólidos y claros en todas estas cuestiones", afirmó Stiell en la apertura oficial de la trigésima cumbre climática de la ONU, que empezó este lunes en la ciudad brasileña de Belém, puerta de entrada a la Amazonía.
El secretario instó a los países signatarios de la Convención a concretar lo ya pactado sobre los asuntos climáticos que tradicionalmente han generado mayores divisiones.
En este sentido, recordó que en la COP28 de Dubái se acordó una transición para abandonar los combustibles fósiles y que "ahora es el momento" de crear un consenso sobre "cómo hacerlo de forma justa y ordenada".
"Centrémonos en los acuerdos que debemos alcanzar para acelerar la triplicación de las energías renovables y la duplicación de la eficiencia energética", sugirió.
También exigió "poner en marcha la hoja de ruta" para pasar de los 300.000 millones de dólares anuales comprometidos para los países más vulnerables al calentamiento global hasta los 1,3 billones para 2035, "con los países desarrollados a la cabeza".
Igualmente, llamó a ponerse de acuerdo sobre los indicadores en materia de adaptación, otro de los puntos clave de esta COP30.
"Ya hemos acordado que las vías de transición deben ser inclusivas y justas, y abarcar todas las economías y sociedades. Ahora debemos acordar medidas concretas para convertir las aspiraciones en acciones", agregó.
El regreso de Trump ha agravado la crisis de cooperación internacional
Stiell hizo también una defensa enfática de la cooperación internacional y el multilateralismo, cuya crisis se ha agravado desde el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, en enero pasado.
A su juicio, los compromisos nacionales individuales, las llamadas NDC, "por sí solos no están reduciendo las emisiones con la suficiente rapidez", de ahí la necesidad, como el río Amazonas y más de mil afluentes, implementar lo pactado con "las numerosas corrientes de cooperación internacional".
"Ninguna de sus naciones puede permitírselo, ya que los desastres climáticos reducen el PIB en dos dígitos. Vacilar mientras las megasequías arruinan las cosechas nacionales y disparan los precios de los alimentos no tiene ningún sentido, ni económica, ni políticamente", expresó.
Y añadió: "Discutir mientras se extiende la hambruna a medida que los conflictos se propagan, obligando a millones de personas a huir de sus países, nunca se olvidará. Que los desastres climáticos diezmen la vida de millones de personas, cuando ya tenemos las soluciones, esto nunca, jamás, será perdonado".
La COP30 reúne a delegaciones de unos 170 países y se extenderá hasta el próximo día 21, con la posibilidad de alargarse unos pocos días más si no se llega a un acuerdo final.