Un total de 24 colectivos y asociaciones vecinales han convocado una concentración de protesta el próximo lunes en coincidencia con la inauguración del edificio GOe, el nuevo proyecto del Basque Culinary Center (BCC), que consideran una "operación urbanística" que ha supuesto un "expolio".

Representantes de las entidades convocantes han anunciado la protesta en una concentración que han llevado a cabo este viernes junto al edificio de GOe de Donostia, que ha abierto hoy sus puertas a las primeras visitas guiadas, previas a la apertura oficial en un acto institucional que tendrá lugar el lunes a las 18.00 horas.

150 millones de euros

Según han señalado en un comunicado que han leído dos de sus portavoces, el "expolio del patrimonio público" por la cesión de la parcela municipal por parte del Ayuntamiento para construir el edificio y la "financiación pública de 24 millones" alcanza los "150 millones de euros".

Esta operación ha conllevado además (afirman estos colectivos) "la pérdida del único espacio público que conservaba una extensa superficie verde de 13.000 metros cuadrados en la zona de Gros y que estaba destinado a acoger equipamientos públicos y apartamentos dotacionales para jóvenes y mayores".

Falta de transparencia

A su juicio, la Fundación Basque Culinary Center "se ha convertido en un gran lobby constituido por conocidos cocineros millonarios y patrocinadores para conseguir prebendas y financiación pública para sus negocios gastronómicos privados y exclusivos".

Además alegan que el proyecto se ha impulsado de forma "impositiva" sin contar con la participación ciudadana y han criticado la "falta de transparencia sobre afecciones ambientales ocasionadas por la probable existencia de suelos contaminados".

Agravamiento de los problemas

GOe contribuirá al incremento del precio de la vivienda en el barrio de Gros, señalan los colectivos, que afirman que la pretensión de convertir a Donostia en una "capital gastronómica mundial" provocará "el agravamiento de los problemas de turistificación, especulación urbana y encarecimiento de la vida".

Aseguran también que BCC "tiene una relación de millones de euros con empresas israelíes a través de un convenio con el fondo de inversión Cardumen Capital y su colaboración con firmas como Kinoko, The Kitchen Foodtech y Anina Culinary Art".