El Ayuntamiento de Zarautz ha acogido esta tarde un acto en memoria de Juan Paredes Manot Txiki, miembro de ETA ejecutado por el Régimen Franquista el 27 de septiembre de 1975, en el que se ha leído una declaración institucional que denuncia la "injusticia" cometida contra este vecino de la localidad y su "olvido" durante "largos años" por parte de las instituciones públicas.
La declaración, leída por el alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka (PNV), señala que la ejecución Txiki vulnera el derecho a la vida, "tal como establece el derecho internacional de los derechos humanos".
Memoria pública
Además, muestra la voluntad del Ayuntamiento (integrado por PNV, EH Bildu y PSE-EE) de desarrollar una política de memoria pública, y a través de ella, cumplir con el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la memoria. "Eso se materializa en esta declaración institucional de reconocimiento a Juan Paredes Manot Txiki, a quien se le arrebató su bien más preciado: la vida", añade.
Tras recordar que la comisión creada por el Parlamento Vasco y el Gobierno Vasco en 2012 para evaluar a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos y sufrimientos injustos causados por violencia de motivación política, reconoció a Txiki como víctima, ya que en el consejo de guerra que le impuso la pena de muerte se le vulneró el derecho a un juicio justo, el Consistorio reconoce que la Declaración individual de reconocimiento, en el 50 aniversario de su fusilamiento, "llega tarde".
Además del "olvido que han tenido durante estos largos años por parte de las instituciones públicas, está claro que no siempre hemos sabido garantizar los tres derechos fundamentales. Por tanto, esta declaración quiere saldar la deuda moral que tenemos con Juan Paredes Manot Txiki y con su familia", ha apuntado el alcalde, para hacer una mención especial a su familia y al "sufrimiento añadido que ha padecido", mostrando su deseo acercarse a la familia "con responsabilidad, verdad y empatía".
Solidaridad y humanidad
En este sentido, el Ayuntamiento expresa su deseo de que la declaración de hoy sea una "expresión unánime de todas las voces políticas, una muestra de solidaridad y humanidad ante la injusticia cometida contra Juan Paredes Manot Txiki, y una reflexión orientada al reconocimiento y a la reparación desde la responsabilidad que como institución pública" ostenta.
Para el consistorio guipuzcoano, la memoria se debe construir sobre el respeto a los derechos y el rechazo a su vulneración, por lo que es su voluntad y compromiso seguir trabajando para "atender, reconocer y reparar las situaciones de conculcación sufridas por todas las personas zarautarras en todos los momentos de nuestra historia pasada y reciente".
Cultura de paz
"El pasado no puede convertirse en una excusa para no recorrer el camino de la convivencia. Esta práctica esperamos que promueva una cultura de paz y los derechos humanos que posibilite unas bases sólidas para la construcción de un futuro en paz y convivencia en Zarautz", concluye la declaración.