El campamento de verano acabó poco menos que en una pesadilla. Así lo sienten varias familias que han interpuesto una denuncia por lo ocurrido en agosto en las colonias de localidad alavesa de Bernedo. Aseguran que los monitores obligaban a sus hijos e hijas a ducharse juntos con el argumento de que si alguien no se identificaba con el género masculino o femenino, podía sentirse "categorizade" (sic).
También denuncian que los monitores se duchaban con ellos y se paseaban desnudos. La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido durante los udalekus organizados por Sarrera Euskal Udaleku Elkartea en un lugar que es bien conocido en Gipuzkoa, al que acuden menores del territorio desde finales de los años 70, siempre con el euskera como eje durante estancias de dos semanas en un entorno natural.
Estas acampadas, que también se organizan en los municipios navarros de Abáigar y Goñi, se deja en manos de educadores y voluntarios que desarrollan su labor por turnos y, hasta ahora, sin mayores contratiempos. De ahí que hayan causado tanta sorpresa las denuncias.
Al parecer, todo se descubrió gracias a las cartas que varias niñas enviaron a sus padres y que llegaron a sus casas varios días después de que los propios adolescentes, de entre 13 y 15 años, estuvieran ya de regreso.
En una de estas misivas, una de las jóvenes explicaba que, entre otras cosas, no les dejaban ducharse todos los días y que, cuando lo hacían, lo debían hacer todos juntos en duchas mixtas.
Investigación abierta con las autoridades judiciales
El consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, ha explicado que la Policía vasca ha tenido conocimiento de "algunos sucesos que acontecieron en un edificio de Bernedo" con menores de edad y lo está investigando con las autoridades judiciales, pero ha señalado que ese inmueble "no es un centro educativo ni una colonia", y que esa actividad "no figura en ningún registro público".
Fuentes consultadas de la Diputación de Gipuzkoa rehusaron facilitar información en relación a una denuncia interpuesta que implicaría a una víctima menor, y se limitaron a informar de que este año, en todo caso, no se ha enviado de acampada a ningún adolescente tutelado, como se ha hecho otras ocasiones.
Ni el Ayuntamiento de Bernedo ni otras instituciones han confirmado lo ocurrido en esta pequeña localidad alavesa de poco más de 500 habitantes donde se organizó el campamento en agosto. Fueron varias familias guipuzcoanas, vizcaínas y alavesas las que se pusieron en contacto con el diario digital 'elcomun.es' para denunciar lo ocurrido después de que tanto las instituciones vascas como la propia asociación organizadora de estos campamentos se desentendiera de estas quejas.
Los padres aseguran que algunas adolescentes han salido traumatizadas y han tenido que recibir atención psicológica, aunque los educadores de estas colonias afirman que no han obligado a desnudarse a nadie y que les proponen hacerlo para que vivan su propia desnudez y su cuerpo con naturalidad.
En el muro del patio donde se celebró este campamento pueden verse dibujos de gnomos y setas, entre ellos una gnomo desnuda con la inscripción Libre y rebelde, y en el edificio una frase del grupo musical Negu Gorriak en el que se lee en euskera El pueblo es el cuerpo, el idioma el corazón.
Condena de la Diputación
El Departamento de Juventud de la Diputación de Gipuzkoa ha expresado su "más firme condena" hacia cualquier situación que ponga en riesgo la integridad física o emocional de niños y adolescentes, por lo que ha calificado de "absolutamente inaceptables" los hechos denunciados.
El PP de Álava ha pedido ya la comparecencia urgente de la diputada foral de Cultura y Deporte de Álava para que dé explicaciones sobre esta "grave situación" y detalle las medidas que prevé adoptar para que esto no vuelva a suceder, al considerar que "es responsabilidad de la Diputación proteger a los menores alaveses".