Expertos debaten sobre los retos de circular sobre dos ruedas
En un encuentro organizado por este periódico, Igor Amado, gerente de Supertrack Motos, y Juan Soroa, del Real Moto Club de Gipuzkoa, analizaron el auge del uso de la moto
Donostia se consolida como una de las capitales de la moto en Europa. Con más de 31.000 motocicletas —casi la mitad del parque guipuzcoano—, el vehículo de dos ruedas se ha convertido en una alternativa ágil, económica y sostenible para desplazarse. En este contexto, NOTICIAS DE GIPUZKOA organizó un desayuno de expertos para reflexionar sobre el presente y el futuro del sector.
La cita reunió a Igor Amado, gerente de Supertrack Motos, referente en venta y equipamiento y distribuidor oficial de las marcas SYM y Macbor, y a Juan Soroa, representante del Real Moto Club de Gipuzkoa, institución con más de un siglo impulsando la cultura motera y recientemente distinguida con el Premio Leyenda de Honor 2025.
“Donostia es la tercera capital europea en el ratio de motos por habitante, por detrás de Roma y Nápoles. Es curioso porque el clima no ayuda, pero la orografía sí, sobre todo para acceder a barrios altos como Igeldo, Altza o Intxaurrondo”, explicó Amado. “Además, poder circular por el carril bus —siempre que indique ‘Bus-Taxi-Moto’— fomentó mucho el uso de la moto. Sin duda, es una solución a la movilidad urbana”.
Éxito indiscutible de la de 125 cc
Uno de los aspectos que subrayaron los participantes fue que el mercado de las dos ruedas evoluciona. Amado constató que el comprador actual busca principalmente un vehículo utilitario. “Mucha gente deja el coche en el garaje y se compra una moto. Las ventajas son claras: es más fácil moverse, consume y contamina menos, no paga OTA y resulta más económico, sobre todo en el segmento de 125 cc. Su coste se amortiza en menos de un año”, afirmó.
"Aunque el clima no ayuda, la orografía sí anima a utilizar la moto sobre todo para acceder a barrios altos como Igeldo, Altza o Intxaurrondo”
Soroa añadió que el carnet B de coche, que permite conducir motos de hasta 125 cc, animó decisivamente el mercado. Amado coincidió: “Fue una medida que nos salvó a quienes nos dedicamos a la venta”.
Otro fenómeno destacado a juicio de los expertos es el crecimiento del número de mujeres motoristas. “En los últimos diez años ha aumentado mucho. Muchas se sienten más seguras al volver a casa porque pueden aparcar la moto junto a su portal”, señaló Amado.
Demandas del sector: ITV y falta de personal
La seguridad y el mantenimiento también ocuparon parte del debate. Soroa insistió en la necesidad de abrir una ITV para motos en Donostia: “Ahora debemos ir a Zarautz, Urnieta o Irun. Si llueve, es un riesgo añadido. Los ciclomotores no pueden superar los 45 km/h, ¿cómo van a ir hasta Urnieta? El Ayuntamiento lo ve claro, pero depende del Gobierno Vasco. Queremos un establecimiento permanente dentro del ámbito urbano”.
“En los últimos diez años ha aumentado mucho el número de mujeres motoristas. Muchas se sienten más seguras al volver a casa porque pueden aparcar la moto junto a su portal”
Amado coincidió en que “hay que tener en cuenta que el 20% de los vehículos que circulan en Donostia son motos; la seguridad debe mejorarse todo lo posible”.
Otro desafío es la falta de profesionales cualificados en los talleres. “Recibo llamadas de otros talleres preguntando si puedo recomendar a alguien. Colaboramos con el centro de FP Don Bosco, de donde vienen alumnos, pero hay pocos jóvenes dispuestos a mancharse las manos. Y mujeres, poquísimas: en los años que llevamos solo han trabajado dos chicas con nosotros”, lamentó Amado.
Supertrack Motos, ubicada en la plaza de los Marinos de Amara y con 34 años de trayectoria es ejemplo de resiliencia empresarial. El negocio ha sorteado normativas cada vez más restrictivas para los talleres mecánicos, considerados actividades potencialmente molestas o contaminantes. “Hoy en día es prácticamente imposible obtener licencia para abrir un taller en la ciudad”, explicó Amado.
Rutas moteras
El mototurismo fue otro de los temas estrella. “Cada año recibimos más mototuristas en el taller, sobre todo en verano. Vienen para reparaciones o ajustes antes de continuar sus rutas. Ayer mismo vino un alemán que salía hacia Francia y había perdido el cierre del casco”, relató Amado.
“Cada año recibimos más mototuristas en el taller, sobre todo en verano. Vienen para reparaciones o ajustes antes de continuar sus rutas"
Soroa destacó algunas de sus rutas preferidas. “Me encanta The Basque Route, impulsada por el Gobierno Vasco. Son ocho recorridos que enlazan nuestras carreteras más atractivas: Zarautz-Donostia, Donostia-Vitoria-Gasteiz, Bilbao-Lekeitio, Laguardia-Orduña… Euskadi es un destino óptimo: carreteras en buen estado y paisajes únicos. También está muy de moda la Transpirenaica, que ya he hecho varias veces”.
Más de un siglo de pasión motera
El Real Moto Club de Gipuzkoa, fundado en 1915, es el club más antiguo del Estado. “Lo crearon unos amigos para propagar el amor por las motos y organizar actividades que permitieran a los aficionados compartir su pasión”, recordó Soroa. “Al principio estaba muy orientado al deporte, pero ahora colaboramos con las instituciones para buscar soluciones”.
Nueva comisión en el Ayuntamiento
El club trabaja codo a codo con el Ayuntamiento de Donostia y otros organismos. “La moto ha sido la gran olvidada en las políticas de la ciudad”, afirmó Soroa. “Es una buena noticia que podamos sentarnos con el Ayuntamiento para hablar de seguridad vial, carriles bus, aparcamientos o la ITV. Estamos ilusionados: es un paso importante para tener voz, aunque aún queda camino por recorrer”, señaló Soroa.
“La moto ha sido la gran olvidada en las políticas de la ciudad. Ahora estamos ilusionados: formar parte de la mesa de trabajo es un paso importante para tener voz"
Entre las iniciativas conjuntas, destacó una reciente salida en moto por la ciudad en la que participaron varios concejales. “La experiencia fue muy chula y mostraron su disposición a repetir. Organizar más actividades así ayudará a que entiendan mejor nuestras necesidades”.
Amado y Soroa coincidieron en que la clave está en la colaboración entre instituciones, clubes y empresas. “La moto no es un problema, sino parte de la solución”, resumió Amado. “Si seguimos trabajando juntos, podremos garantizar que circular sobre dos ruedas en Donostia sea cada vez más seguro y cómodo”. n