Los vecinos de Berio denuncian: “Esto no es un camping para autocaravanas, es un aparcamiento”
Vecinos del barrio donostiarra de Berio denuncian “la invasión” de estos vehículos que sufren cada verano
Cada verano, el barrio donostiarra de Berio sufre “una invasión de coches, cámperes y autocaravanas” que revolucionan el día a día de sus vecinos, ocupando todas las plazas libres de aparcamiento en la zona, conquistando aceras con mesas, sillas y tenderetes y dejando suciedad a su paso. “Es algo que se tendría que controlar y poner límites, porque estamos hartos”, afirman los vecinos.
Prohibido aparcar de noche autocaravanas en la costa de Donostia
El barrio de Berio cuenta con un parking para autocaravanas con 44 plazas de aparcamiento y toma de agua e iluminación. Además, a poca distancia se encuentra el de la EHU, que cada verano, a partir del 8 de julio tras el final del periodo universitario, se transforma en un parking disuasorio para cualquier vehículo. “Estos aparcamientos crean un efecto llamada para las autocaravanas que, al no encontrar sitio, acaban aparcando en las aceras. Todos los años se repite la misma historia”, denuncian a este periódico los vecinos del barrio, que prefieren mantenerse en el anonimato.
Esta situación es especialmente grave durante la Aste Nagusia, cuando el barrio “queda invadido” por las autocaravanas. “Llamamos a los municipales para que hicieran algo, pero estaban tan desbordados que no consiguieron nada”, aseguran los vecinos, señalando que, tras las fiestas, el número de vehículos en la zona ha bajado notablemente. “Desde mayo ya empezamos a notarlos, y julio y agosto son los meses con más movimiento. Después de las fiestas baja, pero con las regatas y el Zinemaldia vuelve a llenarse. Septiembre también suele ser un mes muy potente”, afirman.
Las 44 plazas del parking fijo y las que se ganan cada verano con el aparcamiento disuasorio de la EHU no parecen suficientes para la gran cantidad de conductores de vehículos de gran tamaño que llegan a Donostia. Como consecuencia de ello, muchos se ven obligados a aparcar en cualquier espacio libre que vean, ya que no está prohibido pernoctar en ellos, siempre y cuando el automóvil se encuentre bien estacionado y no se realicen actividades de acampada.
“Pueden hacerlo, pero no son lugares preparados para ello. No hay baños, así que imagínate cómo dejan todo”, indica una de las vecinas que ha tenido que llamar la atención a estos conductores en más de una ocasión. “Les he dicho que no pueden sacar sillas a la calle, que no pueden tender la ropa entre árbol y árbol... Son cosas que están prohibidas. Esto no es un camping, es un aparcamiento”, señala.
“Este año han dejado especialmente sucio todo. Durante las fiestas se ha notado mucho”, agrega esta vecina, indicando que este verano, con respecto a otros, han llegado muchos daneses y, sobre todo, franceses. “No suelen venir tanto por aquí porque prefieren venir de otra forma”, apunta.
Solicitud al Ayuntamiento
Ante esta situación, los vecinos del barrio están hartos y se han dirigido al Ayuntamiento en más de una ocasión en busca de una solución, la última la semana pasada. “Sabemos que es algo difícil de controlar y lo entendemos, pero hace falta algo. No puede ser que puedan hacer lo que quieran”, señalan los vecinos.
El pasado verano, la concejala de Movilidad, Olatz Yarza, ya señaló que el Ayuntamiento donostiarra sería “especialmente riguroso” con el cumplimiento de la Ordenanza de Civismo y las medidas de regulación de estacionamiento. “La creciente llegada de autocaravanas a Donostia, en un contexto de auge global del movimiento del autocaravanismo, ha generado una serie de retos para la gestión del estacionamiento urbano y la utilización del espacio público”, indicó, reconociendo que “existen problemas de convivencia en algunos puntos de la ciudad”.
Cabe recordar que hace dos años se decretó que los no residentes no podían estacionar de noche en determinadas zonas del litoral donostiarra, además de tener prohibida la circulación los vehículos de más de cinco metros en la zona del Tenis, en Sagüés y en el Paseo Nuevo. El alcalde, Eneko Goia, incluso aseguró que el Ayuntamiento trabajaba en modificar la ordenanza de OTA para impedir que las autocaravanas puedan aparcar en cualquier estacionamiento regulado, como los demás coches.
Hasta que este cambio sea una realidad, desde el Ayuntamiento solicitan que estos vehículos se dirijan al área facilitada para ellos en el barrio de Berio, que cuenta con tarifas de OTA de 7,60 euros al día en temporada alta y de 3,30 euros el resto del año y en las que está permitida una estancia máxima de 72 horas.