La red social X, antes Twitter, tuvo un papel importante en la difusión de contenido falso y discursos de odio que avivaron la violencia racista contra comunidades musulmanas en Reino Unido tras el asesinato de tres niñas en Southport en 2024. Así lo demuestra un informe técnico publicado este miércoles por Amnistía Internacional.
Tras analizar el código abierto de la plataforma, la ONG concluye que el algoritmo que rige la sección “For you (Para ti)” prioriza contenido que genera indignación y discusiones, sin las garantías adecuadas para prevenir o mitigar los daños.
“Las decisiones políticas y de diseño algorítmico de X aumentaron el riesgo en medio de una oleada de ataques contra personas musulmanas e inmigrantes, y hoy siguen representando un grave peligro para los derechos humanos”, declaró Pat de Brún, responsable de Rendición de Cuentas de las Grandes Empresas Tecnológicas en Amnistía Internacional.
El ataque a las tres menores
El 29 de julio de 2024, Alice Dasilva Aguiar, Bebe King y Elsie Dot Stancombe, todas ellas de corta de edad, fueron asesinadas en Southport. El autor del ataque fue Axel Rudakubana, de 17 años, que hirió además a otras 10 personas. Según Amnistía Internacional, en las primeras 24 horas posteriores al ataque circularon en X afirmaciones falsas sobre la identidad, religión y condición migratoria del agresor, alcanzando 27 millones de visualizaciones.
Entre las cuentas que difundieron estas informaciones se encuentran algunas como ‘Europe Invasion’, conocida por publicar contenido islamófobo, o la del activista de ultraderecha Tommy Robinson. Sus publicaciones sumaron más de 580 millones de visitas en dos semanas.
Robinson, con casi un millón y medio de seguidores en la plataforma, publicó mensajes en los que llegó a calificar el islam como “una enfermedad mental”.
Un periodo de cambios en X
El informe de Amnistía Internacional sitúa los disturbios en Southport en un contexto de cambios internos en X desde su compra por parte de Elon Musk a finales de 2022: despidos en los equipos de moderación, disolución del consejo asesor de seguridad o restablecimientos de cuentas suspendidas por discursos de odio.
De hecho, el propio Musk también amplificó notablemente las falsas narrativas publicadas sobre Southport ya que en agosto de 2024 comentó un vídeo sobre el ataque en el que aseguró que “la guerra civil es inevitable”.
El primer ministro británico, Keir Starmer, pidió entonces reforzar la protección de las comunidades musulmanas, tras los ataques contra mezquitas. Musk respondió preguntando: “¿No deberían preocuparle los ataques contra todas las comunidades?”.