La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Leila Laura G.M. y a John M.G., tía y sobrino, a 24 años de cárcel para cada uno por el asesinato de la dueña de un prostíbulo de Pezuela de las Torres (Madrid), que murió tras recibir 26 puñaladas.

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, sigue el veredicto emitido por los miembros del jurado popular hace poco más de un mes, en el que se determinó que esos dos acusados se pusieron de acuerdo para acabar en febrero de 2023 con la vida de Altagracia E.S., dueña de un local en el que Leila era prostituida.

Asimismo, la presidenta del tribunal también condena al tercer implicado en los hechos, Sebastián E.M., a dos años y tres meses de prisión por un delito de encubrimiento, porque ayudó a los autores a huir pese a "percatarse de la acción homicida", según determinó el jurado.

Se abalanzaron sobre la víctima de manera "súbita y sorpresiva"

El veredicto del jurado popular concluyó que Leila y John, tía y sobrino de origen colombiano, accedieron por un patio trasero al interior del establecimiento y llegaron hasta la habitación en la que se encontraba la víctima, contra la que se abalanzaron de manera "súbita y sorpresiva" y apuñalaron causándole "múltiples heridas" que le ocasionaron la muerte casi de manera inmediata.

La jueza asume el veredicto y destaca la "intención de matar" que guió a los dos acusados, para lo que emplearon un arma blanca de 20 centímetros dirigida contra una zona del cuerpo, el abdomen, donde hay órganos vitales; en total, el informe forense detalla 26 heridas, que infligió John.

El modo en el que acabaron con la vida de la dueña del establecimiento fue "previamente acordado" por los dos acusados la noche anterior, tras una discusión entre la víctima y Leila por un presunto impago.

Asimismo, la sentencia rechaza los argumentos expuestos por la defensa, que sostenía que se trataba de un homicidio imprudente producto de una legítima defensa.

En este sentido, explica que eso es "incompatible" con el escenario descrito por los testigos, entre ellos personal de emergencias, policías o médicos forenses, y que por tanto se trató de un crimen realizado con alevosía del que son coautores los dos acusados con la agravante de disfraz en el caso de John (llevaba oculto su rostro) y de abuso de confianza en el de Leila.

El fallo podrá ser recurrido

La sentencia aclara que impone a los acusados Leila y John la misma pena de 24 años de prisión porque ambos son coautores del asesinato, ya que la mujer "tenía el dominio funcional del hecho al haberse concertado con su sobrino para el propósito homicida, y además su participación no es de carácter secundario".

El fallo, que no es firme y podrá ser recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, también impone a los acusados una indemnización de 500.000 euros para el marido y los cinco hijos de la fallecida.