Mikel Arteaga, alcalde de Amezketa, estaba esta mañana al pie del cañón en la carretera que une este municipio con Alegia, el punto más afectado de la zona por las inundaciones.
Arteaga ha contado a NOTICIAS DE GIPUZKOA que se han dado situaciones muy duras, aunque en el casco del municipio los daños no han sido grandes.
Por contra, los daños en el entorno han sido grandes, como en un caserío de la zona donde se han llegado a cuantificar hasta cuatro desprendimientos.
Dos personas han tenido que pasar la noche en un camión que ha quedado atrapado en la citada carretera, y lo han podido abandonar a la mañana.
Diez desprendimientos
Según ha constatado Arteaga han sido diez los puntos en los que se han dado desprendimientos en la carretera que une Amezketa y Alegia, lo que ha provocado que permaneciera cerrada hasta que se ha logrado liberar un carril de circulación.
La acumulación de alertas ha obligado a que vecinas y vecinos hayan tenido que arrimar el hombro y con la ayuda de los baserritarras de la zona, con tractores y otros medios, se ha logrado despejar un carril.
El primer edil de Amezketa ha recordado que tras la tromba de agua los accesos a Zaldibia y Orendain quedaron cortados, por lo que ambos municipios permanecieron incomunicados por unas horas, aunque ya se ha procedido a la reapertura de las vías.
Lo que al mediodía aún no se había conseguido restablecer el es suministro eléctrico en algunos puntos, como el entorno de Ugarte, aspecto éste en el que se estaba trabajando.
En las próximas horas, las tareas en esta zona se van a centrar en dejar en condiciones la carretera que une Alegia y Amezketa. Los edificios situados en los dos márgenes de la vía son los que se han visto más afectados.
