"Estado de temor". Con estas palabras ha resumido el PNV de Urola Kosta la situación en la que se encuentran los trabajadores de la Mancomunidad (Urola Kostako Udal Elkartea) que se ocupa de los asuntos públicos que competen a los municipios de la comarca (Zarautz, Orio, Aia, Zumaia, Getaria y Aizarnazabal). Los jeltzales culpan de ello a EH Bildu y a las decisiones que ha adoptado en cuanto a la organización de la entidad. El PNV reconoce sentirse "muy preocupado por la crisis laboral generada a raíz de la nueva organización".

Según el comunicado que ha hecho público, "la crisis" interna quedó patente en la última sesión del consejo celebrada el pasado 5 de junio. "Allí las y los jefes de servicio denunciaron el recorte de derechos y el miedo a represalias que se ha impuesto entre las 37 trabajadoras y trabajadores".

Petición de responsabilidades

Ante esta grave situación, el PNV considera que la presidencia en manos de EH Bildu "no puede obviar la gravedad de las declaraciones realizadas por las y los trabajadores en las últimas semanas, con denuncias en la que aluden a “daños directos” y a “la insostenible situación que están padeciendo desde hace año y medio”. Además, piden "más transparencia".

En ese sentido, subrayan que la plantilla ha dejado claro que el problema no son sólo "los errores de procedimiento, sino la situación de vulneración sistemática de los derechos laborales, que afecta directamente a su salud física y psicológica" de la plantilla.

A la vista de los hechos, los jeltzales han señalado como responsable al presidente de la Mancomunidad, Ion Arozena (EH Bildu), y se han solidarizado con sus trabajadores y trabajadoras. Además, los miembros de la Junta Directiva de UKUE nombrados por el PNV han pedido a la dirección del organismo que apruebe antes del 30 de junio todas las medidas necesarias para recuperar la confianza de la plantilla y garantizar un servicio "justo y eficaz" para la ciudadanía.