ELA ha convocado seis jornadas de huelga en las residencias de Gipuzkoa los días 11, 12 y 13 de junio y 9, 10 y 11 de julio para exigir, entre otras mejoras laborales, contratos con jornadas del 100% para todas las trabajadoras ya que en la actualidad el 40% de las plantillas los tiene parciales no voluntarios.

Negociación del convenio

Las portavoces de ELA Maider Bollain y Bego Gainza han señalado en rueda de prensa que las jornadas de paro convocadas por ELA, que cuenta con un 60 % de representación en las residencias y centros de día de Gipuzkoa, responden a la "situación de bloqueo" de las negociaciones del convenio que comenzaron el pasado mes de enero y tras cuatro reuniones las patronales "apenas han respondido a las peticiones".

En el último encuentro, que tuvo lugar el pasado 7 de abril, las patronales "no aportaron ninguna propuesta seria", han precisado.

En relación a la parcialidad, han indicado que han llevado a cabo una ronda con partidos políticos y con la Diputación foral de la que "no han recibido respuesta" y han precisado que a mediados de junio tienen previsto un encuentro con representantes de la institución foral.

Condiciones "precarias"

Han recordado que 5.000 personas, la gran mayoría mujeres, trabajan en este servicio público que está financiado al 90 % por la Diputación y en el que "imperan unas condiciones precarias".

ELA exige el fin de la brecha salarial, la reducción de las horas de trabajo a 32, el establecimiento de fórmulas para que las trabajadoras de más edad puedan adelantar su salida y la implementación de planes de riesgos psicosociales en los centros acordados con la mayoría sindical.

Piden asimismo recursos para euskaldunizar a las trabajadoras y el servicio y la incorporación de productos de proximidad en los menús.

Sistema de cuidados

Las representantes sindicales han criticado que en los últimos años han disminuido las horas de atención directa en las residencias, lo que "ha aumentado considerablemente las cargas de trabajo y ha empeorado de la salud de las trabajadoras y la calidad del servicio".

Para ELA, esta situación "deriva de un sistema de cuidados basado en una lógica de negocio para que la mayoría de las empresas privadas y declaradas sin ánimo de lucro obtengan beneficios".

Insta a la Diputación de Gipuzkoa a "tomar conciencia" de la situación del sector y a poner los medios necesarios para instalar un "modelo alternativo que ponga en el centro los cuidados".