Un juez de Barcelona ha citado como investigados a los responsables de una empresa moderadora de contenido de TikTok por las secuelas psíquicas que sufrió una extrabajadora revisando vídeos sensibles y las condiciones laborales "inhumanas e inaguantables" que denunció.

Así lo ha acordado el titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona en un auto, al que ha tenido acceso EFE, en el que admite a trámite la querella que interpuso la extrabajadora de Majorel SP Solutions, la empresa con sede en Barcelona que modera contenidos para TikTok, en la que acusa a sus cinco jefes de los delitos de acoso laboral, lesiones por imprudencia y contra la seguridad en el trabajo.

Investigados

El juez sostiene que los hechos relatados en la querella podrían revestir "caracteres de delito", por lo que cita a declarar como investigados a los responsables de la moderadora de contenido de TikTok el próximo 29 de septiembre. Además, el juez ha citado a la querellante el próximo 14 de julio para oír su versión de los hechos y a tres testigos, que declararán después de la víctima.

Paralelamente, el magistrado ha ordenado que se practique un informe médico forense para evaluar las posibles afectaciones psicológicas que sufrió la querellante, representada por el abogado Francesc Feliu.

En su auto, el juez también ha pedido a la empresa moderadora que identifique a la persona que trabajaba como director de prevención de riesgos laborales entre 2019 y 2024, los años en los que la querellante trabajó en Majorel SP Solutions. Paralelamente, el juez ha abierto piezas separadas sobre este caso para resolver sobre la responsabilidad civil pertinente.

Denuncia

En su querella, presentada el pasado 8 de abril, la exempleada de la empresa moderadora de contenido de TikTok aseguró haber estado cuatro años revisando vídeos de asesinatos, pedofilia, decapitaciones o terrorismo, todo ello en unas condiciones laborales "inhumanas e inaguantables".

La querella admitida ahora a trámite se dirige contra cinco directivos de Majorel SP Solutions, la empresa con sede en la capital catalana donde la mujer se encargaba de moderar contenidos sensibles para la red social TikTok.

La querellante, de origen alemán, empezó a trabajar en la empresa en 2019 filtrando contenidos en alemán y luego en español, pero no le advirtieron que debería visualizar, de forma íntegra, entre 800 y 1.200 vídeos al día, algunos de hasta tres o cuatro minutos, que le sometían a "graves riesgos para su salud mental", según el escrito de la querella.

Los vídeos incluían todo tipo de material sensible: asesinatos, suicidios, decapitaciones, descuartizamientos, violaciones, zoofilia, pornografía infantil, abusos a menores, desmembramientos, torturas y terrorismo, que le produjeron ansiedad, vómitos, taquicardias, pesadillas y otros síntomas.

La querellante critica que de 2019 a 2021 no hubo ningún apoyo psicológico en la empresa y, cuando lo tuvieron, no eran profesionales capacitados y no se les comunicaba que existían estos servicios a los trabajadores, por lo que la mujer terminó estando seis meses de baja por depresión y, al volver, la despidieron.