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Las farmacias de Gipuzkoa se convierten en 'radares' para detectar situaciones de vulnerabilidad

Eudel y el Colegio Oficial suscriben un acuerdo en virtud del cual los 288 establecimientos del territorio colaborarán ante casos susceptibles de ser atendidos por los servicios sociales

Las farmacias de Gipuzkoa se convierten en 'radares' para detectar situaciones de vulnerabilidadRuben Plaza

Las farmacias del territorio son mucho más que establecimientos en los que se dispensa medicación. En la relación diaria con las personas usuarias se observan muchas situaciones al otro lado del mostrador: problemas de soledad, de salud mental, violencia machista o un trato inadecuado a personas mayores. A partir de ahora, un “histórico” acuerdo potenciará el rol social de la red de farmacias comunitarias de Gipuzkoa.

Ése es el objetivo del convenio marco de colaboración institucional suscrito este martes en Donostia entre la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG). Mediante este acuerdo se activa un nuevo programa que convierte a las 288 farmacias del territorio en 'radares' desde los cuales se informará a los servicios sociales de los ayuntamientos de las distintas problemáticas sociosanitarias que se detectan en la relación diaria con la ciudadanía.

El acuerdo contempla asimismo la difusión y el impulso del programa para mejorar el uso de la medicación por parte de personas atendidas por los Servicios de Ayuda a Domicilio (SAD) y Servicios Sociales, presente en 56 municipios del territorio y que financia el Departamento de Salud del Gobierno Vasco.

Las farmacias comunitarias del territorio se convierten en “aliadas fundamentales” de los servicios municipales, que son la puerta de entrada al sistema vasco de recursos y prestaciones

La firma del acuerdo ha contado con la asistencia del director de Farmacia del Gobierno Vasco, Jon Iñaki Betolaza; la presidenta de Eudel, Esther Apraiz, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa, Miguel Ángel Gastelurrutia. Al acto se han sumado además representantes de la comisión territorial de Eudel en el territorio, como Maialen Gurrutxaga, alcaldesa de Elgoibar; Andu Martínez de Rituerto, alcalde de Tolosa; Joana Mendiburu, alcaldesa de Oiartzun, Ana López, concejala delegada de Donostia e Iñaki Mendiluce, edil en Zumarraga.

“Todos los municipios guipuzcoanos cuentan con una farmacia, y esta servirá de radar para detectar las necesidades sociosanitarias en nuestros pueblos y ciudades”, ha subrayado Apraiz. El convenio suscrito hoy será remitido por Eudel a los 88 municipios de Gipuzkoa para que, desde el respeto a la autonomía local, suscriban con el Colegio un convenio específico para cada ayuntamiento.  

Competencias municipales

Los servicios sociales están presentes en todas las localidades territorio, agrupadas en nueve comarcas. El convenio suscrito se centra en las competencias municipales, que son muchas en relación a la ciudadanía. Entre ellas, la atención a necesidades de autonomía e inclusión social así como situaciones de urgencia y desprotección social, poniendo el acento en la necesaria prevención para evitar situaciones de riesgo.

A partir de este convenio, según ha explicado la presidenta de Eudel, las farmacias comunitarias del territorio se convierten en “aliadas fundamentales” de los servicios municipales, que son la puerta de entrada al sistema vasco de recursos y prestaciones. 

“Damos la bienvenida a una nueva herramienta de coordinación para llegar más y mejor a las personas que necesitan nuestro apoyo desde la red de recursos públicos existentes en el territorio”, ha señalado Apraiz. 

"Damos la bienvenida a una nueva herramienta de coordinación para llegar más y mejor a las personas que necesitan nuestro apoyo desde la red de recursos públicos existentes en el territorio"

Esther Apraiz . Presidenta de Eudel

Gracias a su gran capilaridad en el territorio, las farmacias están en contacto permanente con la población. En su relación diaria se encuentran con problemas de soledad, de violencia de género, de salud mental así como situaciones de dependencia y de maltrato. Y en ese sentido la labor de los ayuntamientos es crucial, especialmente en todo lo que suponga orientar y derivar a la persona hacia el servicio más adecuado.

El acuerdo contempla diferentes situaciones que pueden llegar a detectarse. En ese sentido, desde la farmacia comunitaria se “informará y animará” a las personas a que acudan a los servicios sociales correspondientes. En otros casos -contando siempre con la autorización previa de la persona usuaria- desde la farmacia se solicitará cita o contactará directamente con los servicios sociales municipales. 

Farmacias, "agentes clave"

Gastelurrutia ha subrayado la importancia de las farmacias como “agentes clave” para fomentar la salud y el bienestar de la población. Desde el Colegio llevan ya quince años impulsando acuerdos de colaboración con los ayuntamientos de Gipuzkoa para responder a las necesidades sociales de la ciudadanía, a través de diferentes programas, como puede ser Farmacia Amigable, o Euskadi Lagunkoia

Durante este tiempo han ido abordando de manera individual con cada uno de los ayuntamientos los diferentes programas, pero con la firma de este nuevo convenio se produce un cambio importante en la trayectoria de estos profesionales. “Nos aporta un marco de colaboración amplio, que resulta estratégico. El acuerdo representa a todas y todos los farmacéuticos del territorio, cuya acción principal consiste en seguir integrando a la farmacia comunitaria en el ámbito social”, ha destacado. 

Entre las situaciones que contempla el programa figura la soledad: la atención a personas que, por cualquier motivo, cuentan con una escasa o nula red social y familiar de apoyo. Gastelurrutia ha indicado que las farmacias también estarán vigilantes ante los casos de pérdida de la autonomía personal o riesgo de dependencia. Situación que afecta a personas que presentan deterioro cognitivo o problemas relacionados con la alimentación e higiene, o que no cubren de forma adecuada sus necesidades básicas. 

“También es importante la sobrecarga y claudicación de familias cuidadoras, así como los casos de violencia machista o intrafamiliar, que requieren de diferentes tipos de abordaje en función de la problemática detectada”, ha detallado. El programa contempla también la atención al trato inadecuado o maltrato a personas mayores, así como todas aquellas situaciones que, atendiendo a su potencial nivel de gravedad, se valore necesario poner en conocimiento de los servicios sociales del municipio.