Si a última hora del lunes Euskadi había recuperado el 96% del suministro eléctrico tras el histórico apagón que afectó a la península, la totalidad del servicio quedó restablecido a las 7.00 de la mañana de ayer, sin perjuicio de que se produjeran pequeños problemas puntuales, informó el consejero de Industria, Mikel Jauregi, en un mensaje en las redes sociales. Del mismo modo, el sistema de emergencias y los planes de contingencia funcionaron correctamente, especialmente en infraestructuras críticas, según destacó el lehendakari Imanol Pradales tras la segunda reunión del LABI, el máximo órgano del Plan de Protección Civil de Euskadi.
Ello supone que la CAV ha demostrado más músculo para sobreponerse a esta situación que otras regiones del Estado por una serie de razones concretas, pero no significa que ayer se hubiera alcanzado una normalidad absoluta ni invita a confiarse, sino todo lo contrario. Pradales explicó que “llevamos 41 años construyendo y mejorando nuestro propio sistema de emergencias, ejerciendo con responsabilidad las capacidades que nos otorga el autogobierno vasco”.
Añadió que “esto nos ha aportado seguridad y tranquilidad en estas horas tan críticas pero debemos mejorar, debemos aprender de lo ocurrido”. Adelantó por ello la decisión de seguir “revisando y evaluando los procedimientos y protocolos para reforzar el sistema de protección y de emergencias”.
Sobre este aspecto arrojó luz el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, al afirmar que el Gobierno Vasco revisará los protocolos y sistemas de suministro alternativo de energía de sus principales servicios públicos, especialmente la sanidad y la educación, para garantizar su funcionamiento en caso de apagones generalizados.
Otra medida preventiva será la compra extraordinaria de gasoil para los grupos electrógenos –el refuerzo cuando falla el sistema principal–, con el fin de hacer acopio para prevenir posibles futuras incidencias, toda vez que estos sistemas permitieron el lunes mantener operativas la sanidad vasca y las señales de radiotelevisión.
En su intervención al término del LABI, Imanol Pradales explicó que Euskadi “se acerca a la normalidad” e inició la “fase de desescalada” tras el apagón total, por lo que se decidió rebajar al nivel 1 la situación de emergencia. “Esto significa que el Gobierno Vasco pasa a ejercer funciones de coordinación y apoyo al conjunto de las instituciones vascas, si bien cada una de dichas instituciones recupera la gestión de sus recursos y servicios”, dijo.

El lehendakari recordó que se han vivido horas muy complicadas y las consecuencias podrían haber sido “mayores” pero en Euskadi no se han producido daños personales, aunque “sí materiales”. Advirtió de que todavía no se está “en una situación de plena normalidad” y, por ello, pidió “cautela”.
Asimismo, indicó que, pasadas más de 24 horas, todavía no se sabe por qué sucedió el apagón, por lo que aseguró que es “fundamental que se conozcan las causas para atajar el problema de raíz y tomar medidas para que no vuelva a ocurrir”. “Se debe realizar un análisis exhaustivo, integral y transparente de manera urgente”, apostilló.
Insistió en que “lo vivido estas últimas 24 horas ha dejado al descubierto que, pese a ser una sociedad avanzada, somos una sociedad vulnerable”. “Esta situación vuelve a evidenciar la necesidad de garantizar nuestra seguridad de forma integral, también en el ámbito energético y tecnológico”, agregó.
Pradales desveló que en las últimas horas intercambió mensajes con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y que había estado en contacto con miembros del Ejecutivo. “Han sido momentos muy complicados y hemos mantenido una coordinación que ha sido positiva”, apostilló. Quiso transmitir por último un mensaje de agradecimiento a la sociedad vasca ya que el esfuerzo de “muchísimas personas” hizo posible según él superar esta situación. “Una vez más, el factor humano, ha sido determinante”, afirmó. De momento, la mesa del LABI permanece activada, aunque no tiene previsto volver a reunirse si la situación no varía.
SOS Deiak
El apagón del suministro eléctrico se produjo poco después de las 12.30 horas del lunes, y dos horas después ya se empezó a volver a la normalidad en Euskadi. A las 18.00 horas se había restablecido el 84% del suministro eléctrico, a las 21.00 horas el 93%, y a primera hora de la mañana de ayer se completó la totalidad del servicio.
Para lograrlo jugó un papel crucial la subestación de Hernani, por la que entra energía procedente del sistema eléctrico francés. El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, afirmó tras el Consejo de Gobierno que Euskadi “juega un papel muy importante por su posición geográfica” y que el apagón demuestra “la importancia de las conexiones internacionales en la red eléctrica”. Apostilló que “los puntos que primero pudieron reaccionar fueron los limítrofes, el nuestro por tener una relación directa con el sistema eléctrico francés, y en el sur de la península, los puntos vinculados al suministro energético de Marruecos”.
En su comparecencia repasó las incidencias generadas por el corte de suministro, y, así, informó de que entre las 12.30 y las 22.00 horas del pasado lunes, el servicio 112 de SOS Deiak atendió cerca de 3.500 llamadas de emergencia, lo que supone casi el doble de un día normal. La mayor parte de estos avisos estaban relacionados con casos de personas atrapadas en ascensores o con problemas de suministro eléctrico.
En materia de seguridad, Zupiria señaló que la situación general fue de normalidad, con algunas “pequeñas incidencias” en los sistemas de telefonía, Internet y mensajería de las zonas de influencia de las comisarías de ciertas localidades. El impacto del apagón afectó de forma especial a la industria electrointensiva, mientras que todos los centros educativos mantuvieron la actividad lectiva. También los exámenes online de Habe programados se desarrollaron ayer sin incidencias.
Del mismo modo, los principales centros de salud funcionaron con normalidad, manteniendo las citas previstas y reprogramando las intervenciones quirúrgicas suspendidas en la jornada del lunes. También funcionaron sin ningún tipo de percance las ambulancias y los sistemas respiratorios a domicilio.
Zupiria expresó su preocupación por el hecho de que miles de personas se vieran afectadas por los problemas en el transporte ferroviario, que se recuperó de forma paulatina, y llamó a evitar la propagación de bulos e informaciones no veraces, que aumentan los niveles de ansiedad de la ciudadanía.