El apagón masivo, que en Donostia tuvo una duración aproximada de una hora, obligó a los bomberos de la ciudad a realizar numerosas intervenciones.

En total fueron 42 las salidas que tuvieron que llevar a cabo relacionadas con este episodio. De éstas, 32 fueron para recatar a personas que se habían quedado encerradas en ascensores. Una de estas intervenciones se efectuó en el ascensor-funicular público del bario de Morlans, en la que los bomberos tuvieron que romper uno de los cristales para rescatar a la persona que se hallaba en su interior.

Por alertas de humo

Dos actuaciones respondieron a alertas por humo, provocadas por los generadores de emergencia que se habían activado a causa del apagón.

El resto de las intervenciones estuvieron vinculadas al no funcionamiento de los semáforos y a la comprobación de diferentes sistemas eléctricos.

La organización del tráfico en Donostia, donde no se tuvieron que lamentar incidentes graves, fue asumida por los agentes de movilidad, que acudieron principalmente a aquellos puntos o cruces con más peligro mayor afluencia de tráfico.