Los vecinos de Amara han exigido este martes al Ayuntamiento de Donostia infraestructuras deportivas y culturales en la zona que compensen el proyecto puesto en marcha en el cerro de San Bartolomé. Según han denunciado, las asociaciones vecinales llevan mostrado su rechazo a la intervención en la zona desde hace más de tres décadas, por lo que han mostrado su satisfacción a la paralización del centro comercial, aunque han indicado su “curiosidad” ante lo que pueda ocurrir ahora en este espacio.

“Solicitamos al Ayuntamiento, y a los partidos políticos que se han agregado a esta batalla, que compensen con daños y perjuicios no solo a las promotoras, también a los vecinos con infraestructuras deportivas y culturales para que podamos afrontar el futuro de este barrio de verdad”, ha señalado Arkaitz Aranburu, de la asociación Amara Bai, ante los medios de comunicación, asegurando que, con la paralización del proyecto del centro comercial, se abre una oportunidad para “humanizar” el entorno.

Para los vecinos del barrio, la renuncia del Ayuntamiento a la construcción de un centro comercial bajo el cerro de San Bartolomé ha sido “una sorpresa” que llega “tarde”. “Pedimos respeto a los vecinos de Donostia y de Amara y que no vuelva a pasar lo que nos ha pasado en este entorno”, ha indicado Aranburu, asegurando que con tras la decisión del Consistorio se abre una nueva situación que desconocen a dónde llevará, ya que ahora la sociedad público-privada San Bartolomé Muinoa deberá llegar a un acuerdo con la promotora Midfield Capital para rescindir el contrato de compraventa de los terrenos.

 “Tenemos la sensación de que acabamos de empezar de nuevo. Nos hemos encontrado con una nueva marea que no sabemos cómo va a terminar, por lo que pedimos explicaciones al Ayuntamiento y que sean claros con lo que van a hacer”, han señalado los vecinos, asegurando que, aunque están en contacto con el Consistorio, por el momento no han tenido una reunión con ellos.

“Una nueva lucha”

Aunque en su intervención de la semana pasada el alcalde de Donostia, Eneko Goia, aseguró que el proyecto para regenerar la zona se puso en marcha en 2008, Aranburu ha recordado que las asociaciones vecinales del barrio llevan “más de 30 años en esta lucha”. “Queremos agradecer a toda la gente que ha estado en la lucha desde el comienzo en Amara, donde se ha producido la mayor expulsión de vecinos de toda la ciudad”, ha asegurado.

Con la renuncia al centro comercial, “se inicia una nueva lucha” para empezar de nuevo. “Tenemos una gran oportunidad y tenemos ganas de aprovechar el tiempo. El Ayuntamiento tiene la posibilidad de dar voz y participación a los vecinos”, han indicado, asegurando que el nuevo proceso “va para largo”. “Pedimos al Ayuntamiento que no vuelva a cometer este error”, ha agregado Aranburu, en referencia al proyecto para construir edificios sobre la zona de vías de Easo. “Queremos que empiecen a desarrollar una Donostia para los donostiarras”, ha apuntado.