No corren buenos tiempos para las economías domésticas. Cuatro de cada diez familias vascas admiten que su situación ha empeorado en los últimos tres años, lo que supone un aumento de doce puntos porcentuales con respecto a 2019, según los datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, que este jueves ha publicado la encuesta de condiciones de vida en Euskadi, correspondiente a 2024.

Casi 25.000 familias no disponen de ningún tipo de calefacción, y tres de cada diez hogares reconocen que llegan a fin de mes con dificultad. De una manera u otra se ven afectados por restricciones económicas de algún tipo, con una tendencia al alza que, pese a todo, se sitúa por debajo del 40,9% alcanzado hace diez años.

Entre las diferentes restricciones que impone la maltrecha economía para este sector social figuran las relativas al ocio (para el 77,7%), a las que siguen los recortes presupuestarios en ropa y calzado (56,4%) y en equipamiento del hogar y en la alimentación (ambas con el 42%). La salud, en todo caso, no se resiente. Privarse de cuidados médicos por atravesar dificultades económicas es lo menos común en los hogares vascos, algo que tan solo ocurre en uno de cada diez casos.

Casi 25.000 familias no disponen de ningún tipo de calefacción, y tres de cada diez hogares reconocen que llegan a fin de mes con dificultad

El informe de Eustat pone de manifiesto que los equipamientos domésticos, principalmente electrodomésticos, están presentes en la inmensa mayoría de los hogares, si bien son escasos para cuatro de cada diez hogares.

Se trata de una situación económica ahogada que contrasta con la que presenta un 16% de familias vascas, situadas al otro lado de la balanza. Sus bolsillos les indican que su situación ha mejorado en estos años (+2,5 puntos porcentuales), mientras que para el 42,9% restante las cosas siguen igual que hace cinco años, lo que supone una caída porcentual de 14,2 puntos.

Relaciones familiares

Lo que no parece resentirse es el vínculo de la población vasca con su entorno más cercano. A pesar del creciente individualismo en la sociedad las relaciones familiares gozan de buena salud y llegan a ser "intensas" en un 88,5% de los casos, con encuentros que se suceden con una frecuencia semanal o diaria, lo que supone un vínculo más estrecho que el registrado hace cinco años.

Una amplia mayoría de las familias (90,9%) tiene amistades y las cuida con una frecuencia semanal o diaria. El contacto telefónico o por Internet (44,1%) y las reuniones (33,9%) son las formas más habituales de relación.

Las mayor parte de familias (90,9%) tiene amistades y las cuida con una frecuencia semanal o diaria. El contacto telefónico o por Internet (44,1%) y las reuniones (33,9%) son las formas más habituales de relación.

También se observa que se mantiene el contacto con vecinos y vecinas. Así lo refieren ocho de cada diez familias. Las formas de relación más frecuentes son las conversaciones diarias en la escalera (62,7%) y prestarse ayuda diaria o semanalmente (24,2%). Vínculos, en todo caso, que han perdido peso durante los últimos cinco años, mientras que el resto de las relaciones tiende a desaparecer.

Asociaciones deportivas

Ese vínculo con el entorno más cercano va incluso más allá al tener en cuenta la actividad física que se practica. Las asociaciones deportivas tienen una afiliación de más de 300.000 personas, lo que representa un 14,6% de la población. Además, estas asociaciones, según refleja el Eustat, cuentan con el mayor número de participantes -208.682 hombres y 100.750 mujeres- lo que representa un 67,4% y un 32,6%, respectivamente. A su vez, son las entidades en las que más personas prestan voluntariamente su ayuda, con un 4,8% de la población.

Los hombres superan en tasa de participación a las mujeres en organizaciones políticas y medioambientales, mientras que ambos igualan la cifra en la participación en asociaciones juveniles. Ellas, por su parte, son mayoría en las organizaciones de asistencia social (42.700 mujeres frente a 32.900 hombres), organizaciones de cooperación para el desarrollo y de educación.

Entorno “saludable”

Más allá del social, el entorno físico también es determinante a la hora de calibrar la calidad de vida y el bienestar psicológico de las familias vascas. Seis de cada diez hogares (57,4%), consideran que viven en un entorno físico “saludable”, si bien se trata de un porcentaje que alcanza el valor más bajo desde 2009.

Familias según el estado del medio ambiente social Javier Colmenero

Las molestias en la zona de residencia ocasionadas por ruidos, humos y olores están muy presentes para cuatro de cada diez familias (+7,7 puntos más que en 2019), y la percepción de industrias contaminantes ha aumentado hasta el 17,3% (+2,3 puntos).

Ambiente social

El 20% de las familias percibe problemas de seguridad ciudadana, como robos y agresiones, una cifra que se mantiene similar a la registrada hace una década, pero que ha aumentado con respecto al último estudio de 2019. 

Agentes de la Ertzaintza cachean a jóvenes retenidas en el barrio donostiarra de Gros. JAVI COLMENERO

También se observa que existe una visión social de que la mendicidad va en aumento, con una percepción que llega a duplicarse en los últimos cinco años, junto a la del alcoholismo -en 12 puntos porcentuales- y del consumo de drogas -11,6- en comparación con 2019.

En suma, el medio ambiente social, que viene definido por la existencia de problemas sociales, se ha deteriorado: el 53% de las familias lo considera muy saludable, pero representa 13 puntos porcentuales menos que hace cinco años. Pese a ello, todavía el 64,7% de las familias lo considera muy saludable o bastante saludable.

Equipamientos del entorno

Nueve de cada diez familias vascas cuentan con numerosos servicios a menos de diez minutos andando desde su casa, tales como parada de autobús (95,9%), bar (95,2%), cafetería (92,8%), panadería (91,7%), farmacia (91,5%), tienda de alimentación (91%) y supermercado (90,5%)

Por el contrario, un 4% de las familias reside en zonas sin servicios inmediatos, aunque caminando unos diez minutos pueden acceder a una zona de parque (97,4%), una iglesia (96,5%), un restaurante (94,4%), un centro de educación primaria (94,2%) o un banco (92,2%). Un 2,3% de las familias, sin embargo, no dispone de un centro de salud o escolar, ni siquiera caminando en torno a veinte minutos. 

Estado de salud de la población

El 9,3% de la población afirma tener alguna discapacidad o trastorno de salud crónico (+0,8 puntos más que en 2019), afectando principalmente a las personas de 60 años o más (19,8%). De la mano de un envejecimiento progresivo de la sociedad, el porcentaje de personas que refieren dificultades para realizar actividades cotidianas debido a problemas de salud es del 7,8% de la población vasca. La más habitual es la referida a la movilidad: bajar y subir escaleras supone una dificultad o impedimento para el 85,8% del colectivo, y el 44,8% manifiesta tener dificultades para moverse dentro de casa.

El 82,5% de la población vasca realizó alguna visita a una consulta médica en 2024 (-0,8 puntos). Se observa un ligero incremento en las consultas a médicos especialistas, que atendieron al 52,1% de la población. Por el contrario, las consultas a médicos de atención primaria se redujeron al 77,8%, lo que supone una disminución de 7 puntos. Las visitas al dentista se mantuvieron estables, con un 37,7% de la población acudiendo a consulta.

Algo más de medio millón de personas declara ser donante, cifra que representa el 24,7% de la población, un porcentaje que se mantiene similar desde 2019. Entre las personas donantes, lo más habitual es la donación de sangre (23,4%), también mismo porcentaje que en 2019.