Gipuzkoa habilita un piso para impulsar la vida independiente de personas con discapacidad
Desde su apertura, la vivienda, situada en el barrio de Txomin-Enea de Donostia, ha acogido a tres usuarios y, en breve, comenzará la experiencia de una cuarta persona
La Diputación de Gipuzkoa ha puesto en marcha un proyecto por el que facilita la estancia temporal de cuatro meses a personas con discapacidad física en una vivienda equipada con recursos domóticos y acompañadas por un asistente que les ayuda a avanzar en la autonomía personal.
Desde su apertura, la vivienda, situada en el barrio de Txomin-Enea de Donostia, ha acogido a tres usuarios y, en breve, comenzará la experiencia de una cuarta persona, ha informado la institución foral en un comunicado.
112.901€ de presupuesto
Financiada por la Diputación de Gipuzkoa con un presupuesto de 112.901 euros para dotar al piso de las ayudas y la domótica necesarias para que sea accesible, el proyecto es fruto de un convenio con la asociación de defensa de las personas con discapacidad Elkartu, encargada de la gestión de la vivienda, por un importe de 38.883,45 euros anuales.
Los usuarios tienen la oportunidad de experimentar el modelo de vida independiente con el asesoramiento e intervención social necesarios para asegurar la viabilidad futura de un proyecto definitivo de vida independiente, ha remarcado la Diputación.
Diseño adaptable
Mientras residen en la vivienda, cuyo diseño arquitectónico permite adaptarse a las necesidades individuales de cada caso, los usuarios continúan con su vida habitual, como estudios o actividades laborales, y mantienen su red de apoyo familiar y social.
De este modo, pueden llevar una vida independiente y se encargan de tareas cotidianas como la limpieza, el lavado de ropa y la preparación de comidas, como sucedería en cualquier hogar.
El proyecto incluye un periodo inicial de 2 meses para la valoración de capacidades, identificación de necesidades y activación de los recursos necesarios, y tras la estancia en el piso, se lleva a cabo un seguimiento y asesoramiento de 6 meses.
Los perfiles de los usuarios se analizan de manera conjunta entre la Diputación y Elkartu y no se aplica copago, precisa la institución foral.
Discapacidad superior del 33%
El proyecto está dirigido a personas con capacidad de decisión que provengan de centros residenciales, que vivan en su domicilio con apoyo familiar o que padezcan una discapacidad física sobrevenida y se encuentren en un proceso de adaptación a la nueva realidad.
Los usuarios deben tener entre 18 y 65 años, aunque se prioriza a los más jóvenes que estén dispuestos a establecer las bases de un proyecto de vida independiente y emancipación, una valoración de discapacidad física superior al 33% y una dependencia de al menos grado I.
"Desafío social e institucional de primer grado"
La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha que ha visitado este recurso junto con la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña, ha señalado que, en un momento en el que la emancipación de los jóvenes se ha convertido en un "desafío social e institucional de primer orden" no hay que olvidar "otros grupos de ciudadanos que deben salvar diversos obstáculos para tener una vida independiente", entre quienes ha citado a las personas con discapacidad.
Antes de dar el salto definitivo a la vida independiente, esta vivienda servirá de "estadio anterior" y ofrecerá a las personas con discapacidad la posibilidad de "experimentar y adaptarse" a una situación nueva en la que se combina "el cuidado personalizado, la protección, la intimidad personal y la autonomía", ha concluido.