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“La cultura digital es esencial en los colegios; estamos muy condicionados por los algoritmos”

El expresidente del Consell Escolar de Catalunya reconoce en el Parlamento Vasco la creciente presión social por regular aún más el uso del móvil

“La cultura digital es esencial en los colegios; estamos muy condicionados por los algoritmos”N.G.

El debate abierto en Euskadi en torno al uso desmesurado de móviles y de relojes inteligentes en centros educativos ha dado paso a una búsqueda de referencias más o menos cercanas, como es el caso de Catalunya, que ha propuesto prohibirlos en todas las etapas educativas. Un paso adelante en medio de una enorme preocupación social por el abuso de pantallas, que llega tras un proceso participativo abierto en el que han intervenido todos los agentes sociales implicados, cuyos detalles explicó el lunes en el Parlamento Vasco el expresidente del Consell Escolar de Catalunya, Jesus Vinyes i Cirera.

“Si ahora les pidiera que guarden los móviles, puede que muchos de ustedes llegaran a pensar que no tengo la autoridad suficiente para exigir algo así. Pues bien, ésa es la situación en la que se han encontrado los docentes de centros educativos en los que no existe regulación”. Este licenciado en Psicología, que atesora una gran experiencia en el ámbito de la educación, habla de una situación con la que él mismo tuvo que lidiar como profesor universitario.

El plan de la Generalitat pasa por sacar de las aulas de ESO el dispositivo, eliminando la posibilidad de utilizarlo para fines pedagógicos como hasta ahora

El experto cree que “la cultura digital es esencial en los colegios, ya que estamos muy condicionados por los algoritmos". Asegura en ese sentido que el empleo acrítico de las nuevas tecnologías y la situación de no concreción en relación al uso de los móviles y dispositivos digitales ha generado en Catalunya una serie de problemas que han dado paso a “una gran presión social en favor de una regulación”.

En ese contexto surgió un proceso participativo que él mismo gestionó durante su etapa como presidente del Consejo Escolar de Catalunya, por mandato de la anterior consejera de Educación, Anna Simó. Se realizaron 34 sesiones de debate en toda la comunidad con la participación de 684 personas, entre familias, representantes de docentes, equipos directivos, alumnado y otras entidades implicadas. Debates que se sucedieron en una veintena de centros educativos y en diez consejos escolares territoriales.

Un mapa "diverso"

“Queríamos que fuera un mapa muy diverso” y, según explica, el resultado de todo ello fue la demanda de un marco de regulación “único, claro, y concreto que fuera lo más restrictivo posible". Escuchar a la sociedad trajo consigo posteriormente un nuevo marco normativo.

Así, fruto de ese proceso, se cumple ahora un año desde la decisión de la conselleria de prohibir los móviles en el aula, una medida efectiva para este curso 2024-2025, que sigue estando sujeta a revisión. De hecho, la responsable de Educación, Esther Niubó, ha anunciado que su departamento dará un paso más y quiere prohibir el móvil en todas las etapas educativas obligatorias.

El plan de la Generalitat pasa por sacar de las aulas de ESO el dispositivo (ahora se utilizaba para fines pedagógicos) y plantea además retirar todo tipo de dispositivos tecnológicos antes de los 6 años.

"¿El uso del móvil con fines educativos está por encima de los riesgos que entraña? ¿Es necesario que los centros escolares se arriesguen en ese sentido?"

Entretanto, Euskadi es la única comunidad autónoma que ha dejado en manos de los centros educativos –en base a su autonomía– la regulación del uso del teléfono móvil y relojes digitales en los colegios e institutos.

En reiteradas ocasiones, el Departamento de Educación y el propio Parlamento Vasco se han mostrado poco amigos de prohibiciones o vetos y sí a favor de dar voz a los centros. De hecho, desde hace años algunos ya los prohíben y otros no, en función de su proyecto educativo.

Actualmente, el 85% de los colegios de Primaria de Euskadi tiene totalmente prohibido estos dispositivos en las aulas, mientras que una cuarta parte de los centros públicos de Bachillerato establece una prohibición total en horario lectivo, según datos del Departamento de Educación. Todos los centros han adoptado las medidas necesarias para acotar su uso en la actividad escolar.

En este sentido, el 100% de los centros escolares de la red pública y de la red privada concertada tiene normativa recogida en su reglamento interno sobre el uso de teléfonos móviles y relojes inteligentes, y ninguno de ellos ha optado por el empleo libre de dispositivos.

Seguridad jurídica

El proceso participativo que se ha seguido en Catalunya refleja, en ese sentido, que una de las principales demandas de los centros escolares pasa porque el Departamento de Educación "les acompañe", dándoles seguridad jurídica a la hora de adoptar medidas que garanticen que los colegios son entornos seguros.

“Ahí hay un debate interesante. Uno puede plantear que si el alumnado utiliza bien el móvil, no habrá mayor problema. ¿Pero el uso del móvil con fines educativos está por encima de los riesgos que entraña? ¿Es necesario que los centros escolares se arriesguen en ese sentido?”, se pregunta Vinyes i Cirera.

En ese sentido, el presidente de la Autoridad Vasca de Protección de Datos, Unai Aberasturi, ha solicitado esta semana abrir un proceso de reflexión “para pensar muy bien” cómo acometer la digitalización en los centros educativos vascos.

Garantizar el derecho a la protección de datos de alumnos y alumnas en colegios en los que se decide permitir el uso del móvil es algo que, a su entender, no está ni mucho menos garantizado, pese al marco normativo establecido por cada centro. A este respecto, el expresidente del Consell Escolar de Catalunya señala que la cultura digital “es fundamental”.

De nada sirve, dice, aprobar medidas restrictivas si no van acompañadas de la necesaria divulgación. “Nos alarman esos algoritmos que están detrás del tiempo de dedicación a las pantallas de nuestros adolescentes, y de nosotros mismos. Estamos condicionados por los algoritmos, de ahí que la cultura digital sea un elemento tan esencial. Lo que hace falta es que los alumnos, cuando finalicen su formación básica, dispongan de instrumentos para escoger su camino con libertad y conocimiento”, expone.