La artesanía, el mar, las personas, la identidad y la cultura. Si se lee esta enumeración resulta complicado vincularla con una actividad, con un concepto. Pero son, ni más ni menos, que los ejes a través de los que se pretende reflejar la esencia de la gastronomía vasca en 2025.

El Basque Culinary Center fue escenario en la noche de este lunes de una cita con la gastronomía en mayúsculas, la puesta en escena del proceso de reflexión compartida de Mahaia Kolektiboa y Mantala Basque Gastronomy.

Y el recién nacido tiene un nombre: Eskulan. Bajo este manto se cobijan algunos de los cocineros que mejor reflejan el presente y el futuro de la cocina vasca, como Aitor Arregi (Elkano), Pili Manterola (Iribar), Jon Ayala (Laia), Paul Arrillaga (Zazpi), Pablo Loureiro (Casa Urola), Juan Carlos Caro (Zelai Txiki), Dani López (Kokotxa), Gorka Rico (AMA), Gorka Txapartegi (Alameda) e Igor Arregi y Lidia Odriozola (Kaia).

Es un nombre con el que se bautiza un experiencia gastronómica singular que sirve de puente entre la tradición y la innovación.

Suma de talentos

Es más que el menú que se presentó este lunes en el Basque Culinary Center, ya que pretende constituirse casi como un guión de trabajo y una experiencia a la que se han sumado productores, artistas y agentes del sector como Itsaso Compañon, presidenta de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa y de bodegas El Mozo Wines; la pintora Arantxa Orbegozo, la bailarina Garazi Egiguren, el paisajista y agrónomo Joseba Errekondo, la talogile Uxue Maiotz y el panadero Aitor Galpasoro.

Con este collage de talento la propuesta que se disfrutó en el Basque Culinary Center fue una declaración de intenciones. Porque Mahaia Koletiboa y Mantala pretenden centrar sus esfuerzos en los ejes antes citados: la artesanía, la mar, las personas, la identidad y la cultura vasca.

Con estos ejes buscan seguir tejiendo la realidad de la gastronomía de una tierra en la que continúan siendo profetas “preservando el legado culinario” y proyectándolo al futuro a través de la innovación.

Cinco ejes

El trabajo artesanal que ha pasado de generación en generación tras los fogones, la mar entendida no solo como fuente de productos sino como musa que inspira la creatividad en la cocina, las personas, muchas y de muchos sectores, desde quienes cultivan a quienes cocinan y quienes disfrutan de la comida; la identidad vasca y el respeto a ese legado que puede tomar distintas formas, y la cultura, como ingrediente insustituible que enriquece la experiencia culinaria entendida como expresión cultural.

Sumando estos ejes quieren Manta y Mahaia Kolektiboa moldear el 2025 gastronómico, reafirmando su “compromiso con la gastronomía vasca, proyectándola como referente de identidad, sostenibilidad y creatividad a nivel global” y proponiendo “nuevas perspectivas y experiencias”.