La Diputación de Gipuzkoa y la Federación de Caza del territorio han sellado esta misma tarde en una reunión el acuerdo para que se retomen las batidas de jabalís y corzos en el territorio histórico de Gipuzkoa, donde los cazadores han permanecido de huelga, en plante desde que comenzó la temporada de caza mayor el 1 de septiembre, reclamando garantías para ejercer su labor con seguridad durante estas batidas. Así lo ha dado a conocer esta misma noche la organización agraria Enba en una breve nota.

El acuerdo se ha producido esta misma tarde. De hecho, la propia portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Irune Berasaluze, ya señaló este martes que "en los próximos días" se podría dar una noticia positiva sobre este asunto. Se pone fin así a un plante de más de cuatro meses. Todo a raíz del fatal accidente en el que una bala perdida disparada por un cazador en una batida mató de un tiro en la cabeza a una vecina de Deba que se encontraba en su de diciembre de domicilio el 17 de diciembre de 2023.

Para lograr este acuerdo, la Diputación de Gipuzkoa ha tenido que trabajar "intensamente en los últimos meses" y ha elaborado "mapas digitalizados más detallados sobre los espacios de batida", que fueron trasladados a los cazadores.

Una vez estudiados estos mapas y el trabajo técnico realizado por la Diputación, la Federación de Caza de Gipuzkoa ha llevado una propuesta a la reunión de esta tarde, y las partes han sido capaces, según ha podido saber este periódico, de cerrar el acuerdo 150 después de arrancar la temporada de caza mayor, que se prolongará hasta el 13 de abril.

1.700 cazadores en espera

Son más de 1.700 los cazadores autorizados para el control cinegético del jabalí y el corzo los que hay en el territorio y desde que se abrió la temporada el 1 de septiembre no han organizado ninguna batida, en lo que ha sido un plante tras los 22 expedientes abiertos por la Diputación de Gipuzkoa a los participantes de la trágica jornada que desembocó en el fallecimiento de una mujer en Deba por una bala perdida el 17 de diciembre de 2023. 

A muchos de los participantes en la batida de aquel fatídico día se les retiró la licencia y se les abrieron expedientes por faltas calificadas como muy graves. Todo ello, independientemente de las responsabilidades penales que se deriven del juicio pendiente al autor del disparo mortal, que pudo ser identificado por la Ertzaintza.