Trabajadoras de la residencia de mayores Sanmarkosene de Errenteria, en huelga indefinida, han pedido a la Diputación foral de Gipuzkoa que "asuma su responsabilidad" y apueste por "un modelo sin trabajadoras precarias".

Las trabajadoras se han concentrado, convocadas por ELA, LAB y ESK frente al palacio foral tras 22 días de huelga para denunciar "la situación que viven" en esta residencia, con una plantilla de unas 125 trabajadores de los cuales la mayoría son mujeres, "rechazar una modificación sustancial en las condiciones de trabajo propuesto, evitar los cinco despidos y reclamar contratos del 100% de jornada".

En la concentración han señalado que "el principal problema es la falta de personal", lo cual conlleva "que las cargas de trabajo sean enormes", algo que, "además del impacto negativo que tiene en las trabajadoras, el servicio que se presta a los residentes no es de calidad".

Al respecto han explicado que "el personal, al ser muy mínimo, no garantiza el servicio que se merecen los usuarios" y así, por ejemplo, "durante el año no se cumple el horario de los desayunos y los días del año que falta una auxiliar, puede desencadenar en que se les levanta más tarde, desayunan mas tarde y se les junta con la comida, además no dar tiempo para paseos, etc".

Tras recordar que "el 96% del servicio que se presta en la residencia está financiada por la Diputación", las trabajadoras han exigido a la institución foral que "asuma su responsabilidad y garantice el número adecuado de trabajadoras con jornada laboral completa". Finalmente, han advertido de que seguirán "luchando hasta conseguir su objetivo" y han llamado a los familiares de los usuarios, asociaciones de pensionistas y otros agentes sociales a que, "como hasta ahora, sigan participando en las movilizaciones".