El 14,5 % de los vascos afirma sentirse solo, un fenómeno social con mayor prevalencia en el caso de las mujeres, los jóvenes y quienes viven en grandes ciudades, según datos de un estudio llevado a cabo en el marco del 'Barómetro de la Soledad no deseada en España 2024'.

Realizado por Fundación Once y Fundación Axa mediante 2.900 encuestas telefónicas, 400 de ellas en Euskadi, el informe refleja en sus conclusiones que el 12,1 % de los vascos padecen soledad crónica.

El estudio, que ha sido presentado este miércoles en Bilbao con la presencia, entre otros, de la presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada de Fundación ONCE, Matilde Fernández, y la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, refleja también que la sensación de soledad está más agravada en personas con niveles educativos bajos.

En el caso de Euskadi, el 14,5 % de los encuestados experimenta soledad no deseada, frente al 20 % de la media del Estado, y hasta un 43,9 % afirma haberla padecido en algún momento de su vida.

Más común entre los jóvenes

La soledad estaría más extendida entre los jóvenes, de tal modo que casi un 24 % de las personas entre 18 y 34 años sufrirían aislamiento involuntario, frente al 11,5 % de los mayores de 55 años.

Los jóvenes serían además quienes menos cómodos se sienten hablando de la cuestión. "Tenemos un problema en el conjunto del Estado y la tendencia es a agravarse", ha advertido el autor del informe, José Manuel Fresno.

Mayor prevalencia entre mujeres

Por sexo, las mujeres vascas serían más propensas a sufrir soledad no deseada de tal modo que un 15,8 % de las encuestadas dicen padecerla, frente al 13,1 % de los hombres. Estos porcentajes se incrementan en el Estado hasta el 21,8 % en el caso de ellas y el 18 % en los varones.

Además, la mitad de la población sola declara tener "malas o regulares" relaciones familiares y de amistad, mientras que el porcentaje de personas que sufren soledad se dobla entre quienes se comunican con familia y amigos a través de medios digitales.

Otras claves: origen y nivel económico

Otras factores que influyen a la hora de padecer soledad serían los problemas económicos y la dificultad de llegar a fin de mes, así como el origen. En Euskadi, tres de cada diez personas con origen extranjero padecería así soledad.

Según los datos recogidos en el estudio, las personas que viven en municipios de más de 100.000 habitantes muestran mayor soledad que la población rural.

La sensación de aislamiento se duplica en el caso de las personas que viven solas, mientras que el 27,8 % de los vascos que perciben su salud como mala o regular también sufrirían soledad. Este porcentaje se incrementaría hasta el 50% entre quienes padecen una discapacidad.

En la presentación del informe se ha advertido de los efectos perjudiciales en la salud que provoca la sensación de soledad, así como en las consecuencias económicas, tanto en el sistema sanitario como en el mercado de trabajo, con un coste total de hasta 15.000 millones al año en el Estado.