¿Qué podemos hacer para combatir o mejorar los síntomas del trastorno afectivo estacional? En algunos casos, es posible combatir los síntomas de este trastorno sin tratamiento formal. Algunas personas logran resultados satisfactorios con métodos sencillos como salir a caminar cuando sale el sol, aprovechar la luz natural en el hogar, practicar ejercicio equilibrado, dormir ocho horas por la noche o tomar suplementos de vitamina D.
Una de las claves está en mantener una vida activa y social, incluso cuando el clima no acompaña, como apunta la psicóloga María Salcedo. “Es fundamental generar unas rutinas y llevarlas a cabo. También es importante marcarse unos objetivos realistas que se puedan cumplir. Es preferible establecer metas bajas y si superan, mejor. Si uno se pone unas metas muy altas, al final no las cumple y eso supone un refuerzo negativo. Uno tiende a castigarse por no haber cumplido los objetivos. Entonces, baja la motivación, sube la autoexigencia y se pierde el interés por las cosas. Y otra vez a empezar. Es como la pescadilla que se muerde la cola”, expone Salcedo.
“Hay personas que pretenden ir todos los días al gimnasio cuando no han ido nunca. Es recomendable empezar yendo un día y luego ir aumentando la asistencia poco a poco. Si uno se propone ir todos los días y luego deja de ir uno, perderá el interés y acabará por no ir ninguno. Y esto, al final, repercute en su estado de ánimo y su autoestima”, explica esta psicóloga.
Sin embargo, para muchas personas que padecen el trastorno afectivo estacional, es fundamental buscar orientación profesional, además de implementar hábitos para combatir los síntomas. Existen métodos formales para tratar este trastorno, como la fototerapia o terapia de luz continua. Durante la sesión de fototerapia, el paciente se coloca en una cabina de luz especial o se expone a una lámpara de luz ultravioleta. La duración y la frecuencia de las sesiones de fototerapia pueden variar según la condición y la gravedad de los síntomas.
La fototerapia imita la luz natural exterior y parece provocar un cambio en las sustancias químicas del cerebro vinculadas al estado de ánimo. En general, los resultados se ven pasados unos días o un par de semanas y tiene muy pocos efectos secundarios.
La psicoterapia es otra opción para tratar el trastorno afectivo estacional. En este sentido, la psicóloga María Sarah Salcedo recomienda consultar a un especialista cuanto antes. “Lo mejor es pedir ayuda a un profesional y acudir a terapia para poder tratar el problema cuando notemos los primeros síntomas, sobre todo si son más fuertes y más frecuentes de lo normal.