La nueva dirección del Servicio Vasco de Salud ha aprobado una instrucción mediante la cual establece medidas “excepcionales” para “poder dar respuesta a la demanda asistencial” en verano y “mantener abiertos los centros de atención primaria, los PAC, Emergencias y servicios de atención hospitalaria” en periodo de verano.
Firmada por la directora general de Osakidetza, Susana García Altuna, la instrucción 9/2024 recoge que a partir del 26 de julio y durante los meses de agosto y septiembre, cuando no sea posible realizar la cobertura de las ausencias de profesionales, se ofertará a los profesionales la participación en “programas de mejora de gestión con recursos propios (autoconcertación) mediante la asunción voluntaria de la actividad requerida en cada nivel asistencial”.
Esta participación implica una retribución adicional que puede alcanzar hasta los 70,08 euros por cada hora de ampliación de la jornada realizada (mínimo de dos horas) en atención primaria.
En el caso de los PAC y Emergencias, la actividad fuera de jornada ordinaria el importe por hora será, como mínimo, de 70,08 euros de 8.00 a 22.00 horas y de 38,48 euros de 22.00 a 8.00 horas.
También establece que cuando no sea posible dar respuesta a la demanda se podrá “encomendar al personal residente en formación que se encuentre en los últimos tres meses de su periodo formativo el desempeño de funciones que son desarrolladas ordinariamente por el personal estatutario”. Los MIR recibirán la misma retribución que los facultativos estatutarios.
Valoraciones
El Sindicato Médico de Euskadi (SME) afirmó que la instrucción supone un “cambio de talante” en la dirección. “Teniendo en cuenta los últimos tiempos, es como ver la luz al final del túnel”, añadió.
El SME considera así que Osakide-tza ha dejado claro que es una medida “urgente y excepcional cuya aplicación finalizará el 30 de septiembre”, pero valora “cualquier maniobra aunque sea temporal, que busque mantener abiertos centros y servicios”.
“Osakidetza ha accedido finalmente a la solicitud histórica del SME de aplicar de golpe y en tiempo récord los incrementos retributivos anuales que no se había hecho desde 2018, además de incluir los complementos de festivos y fin de semana, que, hasta ahora, no se contemplaban en los turnos de día”, aclaró.
En este contexto, considera que el personal médico “disponible colaborará en garantizar la asistencia en la medida de lo posible”.
Por todo ello, confía en que cuando el nuevo consejero de Salud, Alberto Martínez, se comprometió a abordar a partir de septiembre “la problemática estructural y de funcionamiento de estos y otros servicios con medidas que van más allá del tema meramente económico, decía la verdad”.
CCOO, por su parte, criticó que la nueva dirección de Osakidetza “vuelva a decretar condiciones de trabajo a espaldas de la mesa sectorial” y advirtió de que insiste en “los mismos errores que los equipos anteriores”.
Tras considerar que el nuevo equipo directivo arranca “de la peor manera posible la legislatura”, decretando condiciones de trabajo del personal facultativo de Osakidetza sin pasar por la negociación en la Mesa Sectorial, el sindicato denunció que se “insista en una fórmula que ya se ha demostrado insuficiente y fallida como es la autoconcertación”.
ESK advirtió que los problemas de Osakidetza “no se solucionan con la subida del precio de la autoconcertación” sino que, por contra, “hace que los problemas se perpetúen en el tiempo sin dar soluciones inmediatas que es lo que se necesita”.
“El servicio no se puede basar en el sobreesfuerzo de los trabajadores mientras el equipo de gestión sigue desaparecido”, indicó la fuerza sindical, para añadir, entre otras cuestiones, que se “necesita la dimisión completa de todo el equipo de gestión”. –E.P.
