Altzola, la estación de tren de la discordia
Los vecinos del barrio elgoibartarra denuncian la futura supresión de su apeadero, mientras que en Euskotren hablan de una “rentabilidad económica y social” insostenible
Los vecinos del pequeño barrio de Altzola, en Elgoibar, llevan esperando una mejora en la situación de su estación de tren desde hace más de una década. En el año 2012, el Gobierno Vasco aprobó la construcción de un nuevo apeadero que finalmente no se va a llevar a cabo: en diciembre de 2022 se comunicó a los vecinos y vecinas del barrio que la terminal de Altzola no solo no iba a tener un cambio a mejor, sino que sería eliminada.
La nueva estación se cuantificó en 254.000 euros de un total de 12 millones de euros presupuestados para crear la variante ferroviaria de Altzola. Este nuevo trazado, además de implicar la remodelación de la estación, serviría para reducir el recorrido casi en 500 metros y facilitar el cruzamiento de trenes. Sin embargo, poco antes del inicio de las obras, en 2023, los altzolatarras conocieron la supresión de la estación del proyecto.
Desde la plataforma Altzolan Tren Geltokia Bai no están de acuerdo con lo decidido. Hace pocos días, durante las fiestas de San Juan que celebró el barrio, se manifestaron en la propia estación de Euskotren para reclamar la vuelta al proyecto original, el aprobado en 2012. Alfonso Rubio, integrante de la asociación en defensa de la terminal, explica a este medio que el Gobierno Vasco nunca les ha dado “una explicación de por qué se quitó la estación del plan. Creemos que fue por recortar el gasto, en un contexto de crisis como el que había cuando se comenzó el proyecto”.
Los vecinos y vecinas también denuncian que no les hayan tenido en cuenta antes de decidir qué hacer con la estación: “Al principio se comunicaban con nosotros, pero para eliminar la estación no nos tuvieron en cuenta”. Rubio denuncia que el cambio en el proyecto original, por el cual se eliminará el apeadero, no fue comunicado ni publicado en el Boletín Oficial del País Vasco, por lo que “nadie se enteró, y no pudimos presentar alegaciones”.
Euskal Trenbide Sarea (ETS), el ente ferroviario público vasco, explicó su posición con una nota de prensa en marzo, en la que ponía en duda “la rentabilidad económica y social de la terminal”, ya que la estación cuenta al día con “una media de dos personas usuarias” y “requeriría una inversión de cinco millones de euros”.
Los integrantes de Altzolan Tren Geltokia Bai buscaron ayuda en el Ayuntamiento de Elgoibar, pero les comunicaron que “no iban a hacer nada por defender la estación de Altzola y que estaban trabajando con la Diputación en organizar una alternativa”, relata Rubio. Desde la asociación creen que la actitud de la Diputación de Gipuzkoa es diferente. De hecho, hace algo menos de un mes acudieron a las Juntas Generales a presentar el caso y salieron con una mejor sensación: “Creemos que podemos ir de la mano con la Diputación, con una propuesta de resolución, a instar a Lakua, que es el competente en este caso, a recuperar el proyecto original”. Alfonso Rubio marca septiembre, tras el verano, como el momento en el que, “aprovechando el nuevo Ejecutivo vasco”, volverán a retomar los contactos con la Diputación para seguir dando pasos.
Sin embargo, desde el Gobierno Vasco aseguran que la Diputación “ha mostrado su disposición a colaborar a través de Lurraldebus” y que el Ayuntamiento de Elgoibar se encuentra realizando un estudio de las necesidades de transporte que tiene el barrio. Según la nota de prensa de marzo, el Ejecutivo “se ha comprometido a asumir el coste de la solución final por medio de la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Elgoibar”, por lo que la alternativa de autobús sería sufragada íntegramente por el Gobierno Vasco. Entre las opciones que estos organismos tienen entre manos “para encontrar la mejor alternativa de movilidad para el barrio” están “ampliar el servicio de autobús urbano existente en la actualidad o crear una nueva línea”.
Peligrosidad de la estación
Mientras tanto, en la plataforma Altzolan Tren Geltokia Bai tienen constancia de un accidente en lo que llevamos de año. Según Alfonso Rubio, “una mujer se cayó hace dos o tres meses. Bajaba las escaleras con una amiga, se resbaló y, gracias a que la otra persona la agarró, no se fue escaleras abajo. Está en trámites para solicitar una indemnización”.
La estación lleva tiempo sin recibir la atención adecuada, según Rubio, que habla de “falta de iluminación, falta de limpieza” y del “peor acceso en toda la línea de Euskotren, con 47 escalones para poder llegar al apeadero”, además de un servicio únicamente de ocho paradas al día, lo que, a su juicio, explicaría la baja afluencia de pasajeros. Este barrio de Elgoibar cuenta con algo más de 200 habitantes y es una zona que en 1999 el Gobierno Vasco declaró como zona degradada.
En el proyecto original se explicitaban las mejoras que se llevarían a cabo en la estación. Entre otras cosas, dos bancos, ascensores o una máquina expendedora de billetes, cosas que ahora mismo faltan, además de la recuperación de la frecuencia de trenes previa al recorte que hubo en 1997.