El restaurante Aratz cumple 35 años y los hermanos Zabaleta lo quieren celebrar por todo lo alto de la mano de sus amigos y clientes. Esta misma semana, el día 18, han reunido en su negocio a decenas de personas del mundo de la cultura vasca para brindar por el camino recorrido y por la aportación a nuestra identidad de nuestros escritores, cantantes y bertsolaris, muchos de ellos asiduos del Aratz. Y no lo han hecho con cualquier vaso. Y es que han sacado para la ocasión una edición limitada de vasos que llevan impresa una imagen creada por el artista lasartearra Iñigo Urdalleta. 

Hace años Xabier Zabaleta quedó prendado con un cuadro, obra de Urdalleta, que muestra a Mikel Laboa con una cresta punky

Esta historia comenzó hace años, cuando Xabier Zabaleta quedó prendado con un cuadro, obra de Urdalleta, que muestra a Mikel Laboa con una cresta punky. Una imagen rompedora e irreverente que impactó a muchos. “Aparecieron unas pegatinas con la imagen punky de Mikel y la gente las arrancaba para llevárselas. Cuando me enteré de que la había creado Iñigo, me puse en contacto con él y tal era mi entusiasmo que me regaló una camiseta”. 

A la espera de la ocasión perfecta

La cosa no iba a quedar ahí, porque durante años a Xabier le rondó la idea de hacer algo más con el diseño, no solo porque le gustaba, sino porque admiraba al propio Mikel Laboa. Quienes conocen a Xabier saben de su tenacidad, solo faltaba que se presentara la ocasión perfecta. Y así ha sido. “Mikel (Laboa) solía venir al Aratz, pero yo le conocía de antes, de cuando estuve trabajando en un bar de Ituren. Era, además de un gran artista, una persona encantadora y pensé que sería buena idea recordar a Mikel en nuestro 35º aniversario. Llamé a su hijo Izaro para comentarle la idea y en cuanto me dijo que le hacía ilusión, nos pusimos manos a la obra. No habíamos sacado los vasos y la gente ya nos los estaba pidiendo”. 

A esta celebración le sucederán otras, como la que tienen previsto hacer en otoño; una gran fiesta a la que quieren invitar a todos sus clientes

A esta celebración le sucederán otras, como la que tienen previsto hacer en otoño; una gran fiesta a la que quieren invitar a todos sus clientes. Además, Xabier anuncia que están preparando un libro: “No será un libro de recetas al uso, aunque las habrá. Es una publicación en la que queremos recoger nuestros 35 años de historia, con nuestros momentos dulces y amargos. Hemos vivido de todo, desde encuentros e historias muy bonitas de amistad, hasta situaciones devastadoras como la muerte de nuestro hermano Aitor, además de varias crisis económicas y la pandemia”.

Miedo a perder la esencia

Sobre el futuro, Xabier se muestra preocupado por el auge de franquicias y de comida rápida. “Estamos perdiendo nuestra esencia, que es el producto local. Mientras sigamos por este camino, los restaurantes que miman el producto no lo van a tener nada fácil”. 

Ante este panorama, asoma un rayo de luz en forma de relevo familiar: “Una de las cosas más bonitas que me ha pasado últimamente es trabajar con mi hija Naddi y mi sobrina Eider, que este verano han decidido venir al bar. Esto me da esperanza, porque al margen de lo que decidan hacer en un futuro, veo que las nuevas generaciones tienen ganas de trabajar”, comenta.