Empecemos por una valoración de las recientes elecciones al Parlamento Europeo.

La primera reflexión la hago mirando a Europa y al auge de las ultraderechas y de los partidos filofascistas. Y desde luego también llega Euskal Herria: Lapurdi, Behe Nafarroa y Zuberoa; y en ese sentido, creo que los partidos de izquierda tenemos que hacer un análisis muy serio de cómo dar respuesta a la ciudadanía para que confíen en nosotros. Yo creo que implementar políticas públicas que mejoren la vida de la ciudadanía es básico. Creo que es muy importante también saber transmitir qué ha supuesto en la historia de Europa el fascismo. Nosotras, las personas que tenemos cierta edad y que conocimos los últimos coletazos del franquismo, sabemos qué es eso y creo que tenemos que saber transmitirlo a las nuevas generaciones. Esto no es ni una película ni un videojuego.

¿Se esperaban los resultados obtenidos por EH Bildu, ganando en Euskadi?

Euskal Herria Bildu en las últimas citas electorales ha ido creciendo una y otra vez y lo ha hecho de nuevo. En todo caso, creo que esto quiere decir que la ciudadanía confía y entiende lo que Euskal Herria Bildu pone encima de la mesa. Y me parece importante políticamente lo que supone esto de transformación política para las políticas que se vienen haciendo y para las políticas que podamos hacer en el futuro.

¿Siente que ese crecimiento les sitúa en otra posición en el mapa político?

Yo creo que la confianza y la responsabilidad que han depositado los ciudadanos en Euskal Herria Bildu reiteradamente tiene que tener reflejo claro en las políticas presentes y futuras que se hagan en esta parte del país en esta legislatura, en estos años. Nosotras vamos a ser exigentes y tendemos la mano para que este país dé un salto. Si recuerdas, cuando hace un año Euskal Herria ganó las elecciones en Gipuzkoa, tendí la mano para hacer un gobierno colaborativo, un gobierno de cooperación entre las diferentes fuerzas. Entonces yo sentí cierta hilaridad por parte de algunas personas. Creo que en el siglo XXI tenemos que ser capaces de hacer políticas de manera diferente porque de esta manera, además, la gran mayoría de la ciudadanía se siente concernida y creo que eso es importante.

¿Qué valoración hace de estos once meses de legislatura y en qué situación colocan a EH Bildu esos 22 escaños que logró? ¿Se nota ese mayor peso en la cámara, o estar en minoría sigue pudiendo más?

Para empezar, te diré que este año ha pasado sin pena ni gloria. Esta Diputación se formó con la única ambición de que Euskal Herria Bildu no accediera al gobierno y eso trajo consigo introducir en la ecuación al Partido Popular. Algo que desde mi punto de vista es nocivo, teniendo en cuenta que la entente PNV-PSE en aquellas tuvo resultados muy por debajo de los que tenían hace cuatro años. Y el rechazo a la propuesta que yo les hice, pues no lo he podido entender, efectivamente, más allá de que quisieran mantener los cargos que tenían hasta este momento. 

El argumento fue darle estabilidad al territorio.

Lo único que han conseguido ha sido la investidura y no han logrado ni dar estabilidad al territorio, porque no han sido capaces ni de aprobar unos presupuestos. Y lo que me parece más importante, no han trazado estrategias para dar los saltos cualitativos y cuantitativos que en tantas materias como cuidados o movilidad o asuntos que preocupan a la ciudadanía son necesarios de dar con urgencia. Por otra parte, ser 22 junteros lo que supone es que tenemos mayor capacidad de trabajo y de llegar a acuerdos.

Maddalen Iriarte. Ruben Plaza

Quiero preguntarle por los eólicos y la reacción que los proyectos propuestos para Gipuzkoa han levantado en el territorio. Es un tema complejo, pero ¿cuál es la posición de EH Bildu?

El compromiso de Euskal Herria Bildu con la transición ecosocial es incuestionable y para esa transición es fundamental extender la producción de energías renovables a través de infraestructuras de pequeña, mediana y gran escala. Pero como tú dices, este es un problema muy complejo y por eso creemos que todos los agentes implicados en una transformación como esta tienen que tener parte activa y que hay que poner en marcha procesos de deliberación en donde la ciudadanía también se sienta partícipe de la transformación. Algo que no es fácil porque la ciudadanía también tiene que entender que es un proceso de deliberación. Que no es únicamente dar una opinión y pensar que su opinión es la buena, sino confrontar y contrastar con otras opiniones, ejercicio que desde luego creo que Euskal Herria Bildu ha hecho y que es imprescindible que siga haciendo. Por otra parte, cuando hablamos de transición ecosocial no podemos mirar únicamente a este territorio, tenemos que mirar a este país, porque Gipuzkoa no es una isla. Y creo que en este sentido, para poder transitar hacia una sociedad más sostenible es imprescindible liderar públicamente el proceso desde el Gobierno Vasco y alcanzar consensos amplios.

¿Cree que nos podemos entender?

Yo creo que tenemos que hacer un ejercicio de entendimiento muy grande. Tenemos que tener en cuenta los suelos de valor agroecológico, tenemos que tener en cuenta, en la medida de lo posible, cómo cuidamos los montes y cómo preservamos la naturaleza. Creo que nos tenemos que poder entender, porque en primer lugar la dependencia energética es absoluta en esta parte del país. Somos dependientes absolutamente. Y eso nos lleva a otras reflexiones muy profundas. Creo que estamos en un momento en el que tenemos tomar decisiones ya muy claras.

Algunos atribuyen a la Izquierda Abertzale el sambenito de oponerse a todos los proyectos por decreto, prácticamente…

Yo soy portavoz de Euskal Herria Bildu. Hace 12 años que surgió Euskal Herria Bildu y hablo en nombre de Euskal Herria Bildu. 

Bueno, el sambenito está ahí. Hay quien piensa y lo verbaliza que “cualquier proyecto que se proponga, ustedes dicen que no”.

No hay otra formación política que como Euskal Herria Bildu haya hecho un proyecto de transición ecosocial, lo haya presentado en público pueblo a pueblo y en algunos pueblos además haya hecho un debate público sobre este tema. Con lo cual, uno se puede quedar con el relato, pero la realidad es la que te estoy contando, nuestro compromiso y nuestra manera de hacer, porque en esto también la manera de gobernar tiene mucha importancia desde nuestro punto de vista. Y desde luego, el ejercicio que hemos hecho nosotros, no lo ha hecho ninguna otra formación política.

“Nuestro compromiso con la transición ecosocial es incuestionable y va a ser fundamental extender la producción de energías renovables”

Mencione un proyecto que en su día no veía y con el tiempo, o bien le ha convencido o le parece razonable y le ha hecho cambiar de opinión. Y otro que no le convencía antes, y sigue sin hacerlo ahora.

Cuando yo antes pasaba por Erreniega (sierra del Perdón), entre Iruñea y camino hacia Estella (los molinos eólicos), me producía un gran impacto en su día. Bueno, pues es un impacto sobre el que he dado muchas vueltas. Pero en todo caso, ahora estoy completamente convencida, no desde que estoy en Euskal Herria Bildu, sino de antes, de esa transición ecosocial y además en que la tenemos que hacer de manera urgente, que desde luego no nos gustará cuando nos toque cerca de casa, eso está claro y que desde luego tendrá que hacerse con un modelo de gobernanza diferente. Yo creo que los ciudadanos tienen que estar en el centro de las decisiones también y yo sé que esto es una cosa compleja y complicada. Muchas veces sería más fácil decir ‘mira, en este despacho decidimos y se acabó lo que se daba’. Pero creo que hay temas y transiciones como las que estamos hablando en las que es imposible hacerlo dando la espalda a la ciudadanía.

¿Y el que no veía antes y sigue sin ver ahora?

Ese es el Tren de Alta velocidad (TAV). A mí me parece que es una infraestructura que ha hipotecado las necesidades de la ciudadanía con inversiones millonarias que ha requerido y va a requerir, que no responde a las necesidades de un tren social y que no articula el territorio de Gipuzkoa, ni tan siquiera Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Y lo podía haber hecho. Además, en estos últimos meses está afectando a otras líneas (Cercanías) que la gente utiliza para venir de Irún a Donostia, etcétera. Y de manera más general te diré que me parece en conjunto la historia de un despropósito. 

¿Por la forma o por el concepto?

Yo creo que por todo. 

La primera mujer lehendakari tendrá que esperar, porque tanto Otxandiano como Pradales parecen apuestas a futuro de EH Bildu y EAJ-PNV, respectivamente, y parecen haber funcionado. A mucha gente le sorprendió que no hubiera ninguna mujer candidata a lehendakari entre los grandes partidos?

Bueno, a mí también me gustaría que hubiera más pronto que tarde una mujer lehendakari. En todo caso, lo que me parece importante es que las políticas que haga ese o esa lehendakari sean políticas feministas. Creo que el movimiento feminista de Euskal Herria nos ha enseñado muchas veces el camino y que trabajar a una con el movimiento feminista es y será lo importante, sea lehendakari un hombre o una mujer. Pero espero yo también que más pronto que tarde haya una mujer.

¿La caída de Podemos en Gipuzkoa y más allá, añade responsabilidad a EH Bildu? ¿Les deja solos o les viene bien porque así pueden obtener más votos?

La situación es más compleja: Podemos, Sumar, Izquierda Unida, etcétera. El análisis lo voy a procurar hacer sin ningún interés partidista y anteponiendo los intereses del país. Porque en un momento dado puede haber un voto que viene, que va, pero no es lo que más me interesa. Nosotros lo que le decimos a la izquierda española es que sí estamos dispuestos a ayudarles a que se produzca una democratización del estado español. En ese sentido, todas estas divisiones que están teniendo están demorando y retrasando esa transformación, que por otra parte no se ve fácil, desde luego en un periodo razonable de tiempo. Y ellos deberían incorporarse a la transformación de lo que sí puede ser transformado, que básicamente pasa por el debate territorial que afecta a Catalunya, a Galicia y Euskal Herria.

“Gipuzkoa puede y debe ser la vanguardia en fiscalidad para los otros territorios y servir de acicate para que otros se muevan”

¿Le ha sorprendido lo que ha pasado?

Más que sorprendido, me ha entristecido, siguiendo un poco con la reflexión que te hacía antes de lo que ha ocurrido en Europa y de la necesidad de que la izquierda haga un debate sereno y profundo de cómo dar respuesta a esta situación.

¿Cree que los jóvenes le han quitado el miedo a votar extrema derecha?

Mira, nuestros hijos e hijas de 15, 19 años se socializan con esto (muestra el móvil). Entonces, tenemos la gran responsabilidad de colocar Euskal Herria, el mundo, nuestro idioma en este dispositivo, porque van a socializar con esto. En todo caso, aquí hay muchos mensajes que no controlamos, que una generación probablemente ni entramos ni vemos, y que están siendo controlados por esas derechas extremas. 

Maddalen Iriarte. Ruben Plaza

¿Una propuesta buena o razonable puede dejar de serlo depende de quién venga, o sigue siendo buena de todos modos?

Una medida razonable, como por ejemplo poner en marcha un sistema de cuidados público comunitario, es razonable siempre. Tenemos una sociedad que está envejeciendo. Creo que los gobiernos anteriores no han trabajado con anticipación porque sabíamos desde hace mucho tiempo que la pirámide demográfica iba a tener esta forma. Ahora tenemos un nudo importante que soltar y requiere de otra manera de gobernanza, porque esto no es una cuestión de uno u otro partido. Y venga de donde venga la solución, siempre será positivo.

¿Alguna crítica que le haya dolido especialmente y le haya parecido injusta en este tiempo?

En redes sociales, sí. Para mí, particularmente han sido muy nocivas. Por otra parte, te diré que la realidad institucional y las instituciones que yo he trabajado, que son tanto el Parlamento Vasco, como las Juntas Generales de Gipuzkoa, el nivel de crispación es muy diferente al del país vecino, en este caso España. Algo de agradecer y que tenemos que seguir manteniendo. En todo caso, sí he oído cosas que no me han gustado, que no eran ciertas y me han dolido.

¿Algún ejemplo?

No voy a decir cuáles son. Yo desde luego he tratado en todo momento, y creo que lo he conseguido, de hablar y trasladar mis programas o mis propuestas con el máximo respeto a las personas. Pero desde luego, no quiero insultar ni hacer a menos a nadie. Me parece horrible. Y a mí sí me han dolido algunas cosas.

¿Podemos esperar un acuerdo amplio de cara a la reforma fiscal? ¿Qué sensación ha extraído de la ponencia sobre fiscalidad?

Bueno, la ponencia se puso en marcha gracias a Euskal Herria Bildu. Y yo creo que hemos oído cosas interesantes de agentes y de expertos tanto de Euskal Herria como de otros países europeos. Yo creo que ha quedado patente que, junto con otras fuerzas de izquierda, seremos capaces de aglutinar consensos para poner medidas en marcha que afectan a la mayoría de la sociedad. Hay cosas que en la fiscalidad se pueden transformar para mejorar mucho la vida de la gente.

“En la ponencia ha quedado patente que junto con otras fuerzas de izquierdas seremos capaces de aglutinar consensos en materia fiscal”

¿La famosa armonización fiscal entre territorios puede ser un obstáculo para una reforma más amplia?

Yo creo que Gipuzkoa puede y debe ser la vanguardia para los otros territorios. Yo soy muy positiva y el hecho de ir delante en Gipuzkoa y dar pasos para mejorar la fiscalidad para la gente, puede ser un acicate para que también los demás se muevan. 

¿Algo para terminar?

Que la confianza y la responsabilidad que la ciudadanía deposita en nosotros se tiene que notar las políticas que se hacen y que en ese sentido Euskal Herria Bildu adquiere un papel central. No ya por Euskal Herria Bildu, sino por la gente que representa y nosotros actuaremos con toda exigencia, con toda responsabilidad. Lo he dicho en público, en privado, en los medios y allá donde me han querido ir: nuestra mano está tendida.