El sector de la construcción se enfrenta a múltiples desafíos, tal y como destacaron todos los participantes de la jornada sobre Construcción, rehabilitación y vivienda organizada por NOTICIAS DE GIPUZKOA, con el apoyo de Onhaus Global System y Orona Ulahi y la colaboración de Proyectos Echarri y Big Mat Ariceta. El encuentro, cuyo objetivo ha sido desgranar los importantes desafíos que enfrenta el sector en la actualidad, se ha celebrado en el espacio Kutxa Kultur de Tabakalera, en Donostia.
De las reflexiones vertidas, cabe destacar que todos los participantes coincidieron en subrayar que los esfuerzos del sector están encaminados a mejorar la calidad de las personas que habitan las viviendas. Y así se expresaron en la mesa redonda Retos de la nueva construcción, que estuvo compuesta por Joseba de Echarri, gerente de Proyectos Echarri; Asier Iriondo, responsable de Rehabilitaciones de Orona Ulahi; Iker Ariceta, gerente de Big Mat Ariceta; y Eneko Iraizoz, director técnico de Hobeki Ingeniería.
Iriondo fue el encargado de dar comienzo a la charla, poniendo énfasis en la necesidad de eliminar las barreras arquitectónicas en las casas. “El 30% de las viviendas de Euskadi carecen de ascensor, por lo que son miles de hogares los que necesitan soluciones de accesibilidad. En Orona llevamos a cabo proyectos para eliminar las barreras arquitectónicas. Instalamos ascensores donde no hay, lo que supone tener que trabajar en espacios reducidos. Por eso, nuestra empresa ha ido de la mano de la tecnología para poder diseñar elevadores específicos para cada inmueble. El ascensor hidráulico tenía mucha potencia, pero también requería de más espacio para la maquinaria y consumía mucho más. Los ascensores de hoy en día están pensados para garantizar la accesibilidad de todas las personas, con cabinas más grandes para que pueda entrar una silla de ruedas o un carrito de bebé. Otro aspecto importante es la eficiencia energética, ya que los ascensores eléctricos consumen mucho menos energía”, expresó.
En la línea de la sostenibilidad, el gerente de la tienda para el profesional de la construcción Big Mat reconoció que “tanto los proveedores como los arquitectos cada vez están más concienciados con respecto al uso de materiales sostenibles, pero se aprecia una diferencia entre las empresas de gran tamaño y las pequeñas, donde está costando más hacer este cambio”.
El responsable de Proyectos Echarri, empresa que lleva a cabo cerramientos de cristal y proyectos de exterior, indicó que “nuestra calidad de vida depende de la calidad de vida de nuestra vivienda”. En ese sentido, expuso que la gran ventaja de su producto, las cortinas de cristal, es que “el balcón pasa a ser el mejor espacio de la casa” y dijo que siente una gran satisfacción cuando un cliente reconoce que “el nuevo espacio que me habéis creado me ha cambiado la vida”.
De Echarri puntualizó que “la tendencia de disfrutar de la luz y las vistas del exterior pero con la comodidad del interior, con 20 grados centígrados continuos, ha llegado para quedarse” y que supo acerca de la misma “hace años en el norte de Europa, en Finlandia, donde la falta de luz y el frío condicionan disfrutar de los espacios exteriores”.
De hecho, reveló que el año pasado Proyectos Echarri acristaló más de 6,5 kilómetros de terrazas, “unas cifras que van en aumento”. Y es que además de posibilitar disfrutar de nuestra terraza o balcón, este sistema aporta otros beneficios a tener en cuenta, como el hecho de que aumenta el valor de nuestra casa.
El director técnico de Hobeki Ingeniería puso en valor el hecho de que con pequeñas acciones podemos lograr importantes cambios en las comunidades: “Aprovechar los excedentes de energía provenientes de sistemas de autoconsumo, instalar depósitos en las comunidades para recoger aguas pluviales… Otro aspecto importante es que podemos monitorizar todo lo que se nos ocurra y ello influirá positivamente en nuestra calidad de vida. Medir el CO2, por ejemplo, nos puede ayudar a saber que no estamos ventilando suficiente. En control es una gran herramienta”.
Sobre el aprovechamiento de energía, Iriondo explicó que los ascensores modernos cuentan con dispositivos para devolver la energía no consumida a la fuente de energía, “por ejemplo, cuando el ascensor sube vacío, el contrapeso hace que vaya frenando”. Asimismo, reclamó la necesidad de “habilitar más subvenciones para las comunidades, porque el aspecto económico es una de las principales preocupaciones de la gente”.
Iraizoz, en réplica, contestó que muchas veces las comunidades deciden hacer una obra “si criterio, solo porque se acaba el plazo de la subvención. Eso ha pasado en el caso de las placas fotovoltaicas”.
Opiniones no demasiado optimistas con las que De Echarri discrepó, diciendo que “confío mucho en las nuevas generaciones que están abriendo camino en muchos ámbitos. Hoy en día nadie se plantea no facilitar la accesibilidad a una persona que está silla de ruedas”. El de Orona Ulahi se mostró conforme con esa aseveración sobre la juventud, corroborando que “los jóvenes son los más partidarios de poner un ascensor, a pesar de que no son ellos los que más lo necesitan”.
