La mujer víctima del video sexual grabado por su pareja sin su consentimiento en las fiestas de San Timoteo, en Luarca, en 2010 y que fue difundido por redes sociales y colgado en varias páginas pornográficas ha prestado este jueves declaración ante la jueza de lo Penal número dos de Avilés. La mujer ha asegurado que "fue lo peor que le pasó en la vida", un "hecho traumático" que sabe que "la va a perseguir siempre" y con el que ha tenido que aprender a convivir.

Ha dicho además que nunca ninguno de los 30 acusados que se sientan en el banquillo por difundir el video le ha pedido perdón. "Han pasado nueve años y medio y nadie se ha dignado a decirme nada nunca, ni un miserable arrepentimiento, ni un perdón", ha dicho.

"Me va a perseguir eternamente"

La víctima, que no ha podido evitar llorar durante su declaración, ha explicado que se enteró de la existencia del video en 2015, un día antes de acudir a poner la denuncia en la Guardia Civil, porque le avisó una amiga. Ha indicado que lo primero que intentó fundamentalmente fue que el video se eliminara de esas páginas pero a día de hoy "ni siquiera sabe que ha pasado con ellas".

Ha asegurado que ella no tiene ni la menor idea de quien grabó ese video, aunque no puede hablar por la otra persona con la que aparecía "en una zona apartada de la fiesta".

"Es lo peor que me ha pasado en la vida, un hecho traumático que me va a perseguir eternamente, va estar siempre ahí, no se va a pasar nunca, he aprendido a vivir con ello, pero lo que viví fue un acoso y derribo", ha dicho la víctima.

Secuelas psicológicas

A raíz de lo ocurrido asegura que estuvo en tratamiento psicológico, y únicamente salía de casa para ir a la Guardia Civil. La primera vez que salió de su domicilio lo hizo acompañada de su psicóloga. "Para mi la vida no tenía sentido y lo verbalizaba, así que cuando mis padres se iban a trabajar venia un familiar a acompañarme porque temían por mi vida", ha dicho.

Ha recordado ante la jueza como salir a la calle suponía "comentarios constantes, risas y cuchicheos" y le sacaban fotos tanto a ella como a su familia. "Yo he aprendido a vivir con ello pero sigue estando ahí", ha lamentado.  

Autor de la grabación

Ese estado de la víctima fue corroborado por una amiga y su hermana. Precisamente esta última ha manifestado que "está convencida de que la persona que grabó el video y lo difundió conocía a su hermana".

Ha recordado ante el tribunal que fueron varias personas que le dijeron de la existencia del video pero ella nunca lo llegó a ver. "Era ya generalizado. Me comentaron que algunos incluso lo estaban mostrando en bares", ha indicado.

Una amiga ha asegurado que ella "estaba muy mal, verbalizó que no quería vivir, que se quería cortas las venas, que se quería morir". Otra amiga aseguró que "todo esto la consumió, porque era una persona muy alegre, que tenía muchos planes y esto le paralizó la vida por completo".   

El hombre no comparece

También este jueves estaba citado a declarar el hombre que salía en el video, sin embargo no ha comparecido, pese a que también ejerce la acusación particular.

La jueza ha indicado que el hombre, que reside actualmente en Alemania, deberá comparecer antes de que finalice este mes y en caso contrario se enfrentará a "una multa cuantiosa". "Va a venir, no le queda otro remedio", ha dicho.

El abogado de la defensa de una de las acusadas, Javier Díaz Dapena, ha mostrado a la jueza su protesta. "El hombre no viene a declarar pero tampoco retira la acusación. Me parece hasta machista lo que está ocurriendo, hay una persona que lleva 15 años dando la cara y otra que nunca apareció, pero no renuncia a la acusación ni a la posible indemnización", ha lamentado.

La mayoría de los 30 acusados por un delito contra la intimidad por difundir presuntamente el vídeo reconocen los hechos que se les imputa y llegarán a un acuerdo con la Fiscalía para ver reducida su pena, que el Fiscal elevó a dos años y medio de prisión.