Trabajadores de la Fundación Matia se han concentrado este jueves en Donostia para protestar por "el bloqueo" de las negociaciones de renovación del convenio por parte de la dirección de la entidad que, según denuncian, pretende "congelar" sus condiciones salariales.

Con unos 1.300 empleados, Matia es una fundación dedicada a la atención sociosanitaria que cuenta en Gipuzkoa con cerca de una treintena de centros residenciales y de día para mayores y discapacitados, además de servicios hospitalarios y de rehabilitación, concertados con la Diputación Foral de Gipuzkoa o con Osakidetza.

200 personas movilizadas

Cerca de doscientas personas han participado en la movilización, que se ha desarrollado a mediodía frente a la Diputación Foral de Gipuzkoa, convocada por la Asamblea de Trabajadores y el comité intercentros de Matia, integrado por LAB, ELA, Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) y UGT.

Delegados de los cuatro sindicatos con representación en la negociación colectiva han explicado, en declaraciones a EFE, que la plantilla considera "inaceptable" que nada más arrancar las negociaciones para renovar el convenio de empresa, que venció al terminar 2023, el planteamiento de la empresa sea de congelación salarial.

"Sigue aumentado su patrimonio"

"La fundación sigue aumentando su patrimonio con la edificación de nuevos centros, como Egurtzegi en Usurbil y Lugaritz, en Donostia", al tiempo que "aumenta su actividad avalada por las instituciones", han señalado en un comunicado conjunto que han leído por megafonía.

"En este contexto de bonanza, se excusan en el incumplimiento del acuerdo con el Departamento vasco de Sanidad y el desajuste de las tarifas de la Diputación respecto al servicio prestado", han asegurado, cuando esos argumentos no son achacables a la plantilla.

Los representantes del comité de empresa han exigido subidas salariales "en todos los conceptos" vinculadas al IPC, en concreto + 1 % para este 2024, y piden a la dirección de Matia que atienda el resto de reivindicaciones que plantearon en la primera reunión de marzo pasado, entre las que destacan la "regulación y mejora" de la disponibilidad y los calendarios laborales.

Los concentrados ante el Palacio Foral han protestado con pitos y sirenas, y carteles y consignas en los que calificaban de "vergonzoso" que el convenio de Matia esté "congelado".