La tarde del domingo se convirtió en una pesadilla para muchos vecinos de Lazkao. En cuestión de minutos, el agua invadió casas, edificios, garajes, sótanos y locales sin clemencia alguna. "Alrededor de las 15.30 horas comenzó a llover muy fuerte.
Vecino de Lazkao
Me asomé a la ventana y vi como se acercaba un río de agua turbia, con mucha intensidad e incluso con olas", relata Iñaki Bereziartua, vecino del barrio Mikelar de Lazkao y uno de los afectados por las intensas precipitaciones. “Bajé al sótano y vi que el agua estaba entrando. Inconscientemente abrí la puerta y la riada me arrastró hasta el fondo”, cuenta, consciente de que las consecuencias podrían haber sido mucho peores, y no solo materiales.
El nivel del agua superó ampliamente el metro de altura, dejando muchos objetos dañados o inutilizados. "Nos hemos quedado sin agua caliente y la lavadora se ha averiado", declara Bereziartua mientras sigue extrayendo el agua que aún, 24 horas después, permanece en su casa. Las cajas llenas de recuerdos están empapadas.
Sin embargo, destaca la suerte que han tenido con la solidaridad de los vecinos del barrio: "Todos vinieron a ayudar. Trajeron bombas y con ellas pudimos extraer mucha agua". Además, varias unidades de bomberos y la Cruz Roja también se sumaron a las tareas de limpieza.
Un día después del suceso, con las secuelas visibles y palpables, el Ayuntamiento de Lazkao ha confirmado que las calles Iturgaitzaga, Areso, Hirigoien, Mikelar y San Prudentzio, así como el gerontológico Txindoki han resultado especialmente afectadas.
Agua por el tejado
De hecho, este último lugar estuvo a punto de ser evacuado, ya que el agua comenzó a filtrarse por el tejado, pero finalmente no fue necesario. El euskaltegi Maizpide también se vio afectado por la tromba de agua, que inundó su sótano. Sin embargo, hoy las clases se han reanudado con normalidad. El alcalde, Kepa Zubiarrain, ha asegurado que, aunque afortunadamente no ha habido víctimas personales, las inundaciones han causado importantes daños.
Labores de limpieza
Zubiarrain ha señalado que el Ayuntamiento está trabajando para recuperar la normalidad lo antes posible con las labores de limpieza y reparación, con el apoyo reforzado de los servicios municipales. Al mismo tiempo, se está llevando a cabo la evaluación de los daños para brindar la asistencia necesaria a los comercios y residentes afectados y no se descarta pedir la declaración de zona catatrófica.
Además, el alcalde ha expresado su apoyo y solidaridad hacia las personas más afectadas por la tromba de agua que, según Euskalmet, dejó alrededor de 8 litros por metro cuadrado en apenas 10 minutos. También ha destacado la solidaridad y colaboración entre todos los lazkaotarras.
Los vecinos que necesiten asistencia pueden ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Lazkao llamando al número de teléfono 943 08 80 80.