Gipuzkoa avanza hacia un modelo económico y social más sostenible y ya cuenta con 51 comunidades energéticas en 41 municipios que dan cobertura a más de 7.000 familias. Además, en el ejercicio 2022 se invirtieron 3,39 millones de euros en la instalación de placas solares en hogares y hasta 106 empresas se beneficiaron de las deducciones fiscales al minimizar su huella ambiental.

Estos son solo algunos de los datos que han dado a conocer este lunes el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, y el diputado de Hacienda y Finanzas, Jokin Perona, en la presentación de las ayudas e incentivos fiscales de la Diputación en lo que respecta a energía solar. Así, en la actualidad el territorio cuenta con 51 comunidades energéticas gracias a una inversión de 3,5 millones de euros que permite que más de 7.000 familias reciban "energía renovable, limpia y de kilómetro 0". El objetivo del ente foral está puesto, ahora, en conseguir que todos los municipios de Gipuzkoa cuenten con una comunidad de este tipo.

Además, según los datos del hasta ahora último año fiscal, 2022, 1.085 contribuyentes declararon la instalación de placas solares en su domicilio, lo que ha supuesto una deducción por inversiones de 3,39 millones de euros. La inversión media fue de 3.100 euros y los beneficiaros pudieron recibir una deducción del 15% hasta un límite de 3.000 euros. Esta rebaja ha sido, al mismo tiempo, aplicable tanto por la compra directa de los paneles como por la inversión en entidades cuyo objetivo social es el aprovechamiento de fuentes de energía eléctrica solar fotovoltaica.

Por comarcas, Urola Kosta fue la que mayor inversión recibió con 900.000 euros invertidos, seguida por Debagoiena con más de 600.000 euros.

Compensar las emisiones

En lo referente a las empresas, entre 2022 y 2023 hasta 50 entidades del territorio han compensado un total de 23.000 toneladas de CO2, valoradas en 225.000 euros. Tal y como ha explicado Asensio, esta compensación se realiza a través de un pago económico cuya cuantía total es reinvertida en iniciativas medioambientales.

Asimismo, solo en 2022 hasta 106 empresas se aprovecharon de las deducciones fiscales con una inversión de más de doce millones de euros. Para acogerse a esta rebaja de entre el 15 y el 30%, las compañías deben realizar una inversión orientada al empleo de tecnología sostenible, minimizar el uso del agua y el número de residuos no valorizables, el uso del transporte sostenible o e energías limpias en la actividad productiva.

La mayor inversión por comarcas fue en Bidasoa con 3,8 millones de euros en iniciativas de este tipo. Tras ella, la zona de Donostia con 3,2 millones y Tolosaldea con 1,7 millones.

Las empresas pueden, además, solicitar los Certificados de Idoneidad Ambiental, lo que les permite desgravarse el 15% en el Impuesto de Sociedades. Desde 2021, 40 entidades han requerido esta distinción, generando una inversión de 30,3 millones de euros. 

Junto a ellos, se han creado dos nuevos impuestos especiales: al plástico, por el que se recaudó 8,6 millones de euros el pasado año, y al vertido, con 1,1 millones de beneficios.

"Pilar estratégico"

Según ha explicado Asensio, la sostenibilidad es "un pilar estratégico" de la Diputación con dos líneas de acción claras. Por un lado, fomentar la producción más sostenible y, por otro, hacer frente al cambio climático a través de una sociedad más respetuosa con el medioambiente.

A este respecto, tanto el diputado de Sostenibilidad como el de Hacienda y Finanzas han asegurado que la respuesta de la ciudadanía y las empresas ha sido positiva. "Si queremos avanzar en la lucha contra el cambio climático de manera cohesionada, disponer de una fiscalidad verde que incentive la concienciación es algo esencial", ha añadido Perona, al tiempo que ha dado a conocer que la Diputación está avanzado en la reforma fiscal de 2024 en el que la sostenibilidad será uno de sus principales aspectos a tratar.