La catedral del Buen Pastor ha acogido este martes la misa funeral por el obispo emérito de Donostia Juan María Uriarte, un "hombre cabal y coherente" que "se embarró las manos con su pueblo" en la "siembra de la paz y el perdón", según ha destacado el obispo de la diócesis guipuzcoana, Fernando Prado, que ha oficiado la ceremonia.

La misa por Monseñor Fernando Prado se ha celebrado a las 19.00 horas en el templo donostiarra y ha contado con la asistencia, entre otros, del alcalde de Donostia, Eneko Goia, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, y los consejeros de Educación, Jokin Bildarratz, y Desarrollo Económico, Arantxa Tapia.

En su homilía, monseñor Prado ha recordado a Juan María Uriarte, que fue titular de la diócesis de San Sebastián entre 2000 y 2010, como un "hombre cabal y coherente, que asumió en obediencia su vocación de ser Pastor de un pueblo en marcha, en medio de circunstancias complicadas, convulsas, siempre desafiantes para la fe".

"Como todo ser humano, caminó en la vida con aciertos y desaciertos, en medio de alegrías y también de sinsabores", ha recordado Prado.

"Hoy miramos agradecidos a Don Juan María Uriarte, un hombre que se embarró las manos con su pueblo, aun sabiendo que nunca iban todos a quedar contentos, pero que en esa siembra, la verdad de la unidad, de la paz y el perdón sería una siembra de futuro cuyos frutos, quizá todavía hoy incipientes, ya se van haciendo sentir", ha indicado.

"Él hizo lo que pudo. Nosotros, que quizá hicimos menos, todavía estamos a tiempo", ha advertido.

Prado ha subrayado que "hay todavía mucha paz y reconciliación que construir, mucha polarización que vencer, muchos puentes que tender, mucha fraternidad que construir, mucha comunión hacia la que caminar, también en la propia Iglesia diocesana".

Uriarte desarrolló un ministerio "en diálogo con su Iglesia y con su pueblo", un diálogo "nada fácil, que afrontó con coraje, arriesgando su propia carne", ha remarcado.

Condolencias del Papa

Ha mencionado, entre los "muchos" mensajes de condolencias enviados estos días, el remitido por el Papa Francisco, a través de la Secretaría de Estado y de la Nunciatura apostólica y el presidente de la Conferencia Episcopal Española.

En la despedida, el obispo de Donostia ha indicado que se queda con "la pasión por vivir y dar a conocer el Evangelio que movió vivamente la vida" de Uriarte y ha abundado en la "ternura, humanidad y cercanía espiritual que siempre quiso honestamente tener con todos".

Juan María Uriarte sufrió un ictus el pasado 11 de febrero y falleció una semana después en el hospital bilbaíno de Basurto, en el que permanecía ingresado.

Nacido en Fruiz (Bizkaia) en 1933, Uriarte fue obispo auxiliar de Bilbao (1976-1991), obispo de Zamora (1991-2000) y titular de la diócesis de Donostia entre 2000 y 2010, cuando le fue aceptada la renuncia por razones de edad y se retiró como emérito de la diócesis donostiarra.

Al margen de su labor eclesiástica, la figura de Juan María Uriarte es recordada por su papel de mediador que ejerció en las conversaciones del Gobierno del PP de José María Aznar con ETA durante la tregua entre 1998 y 1999.

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Muere el obispo Juan María Uriarte: su vida en imágenes Agencias/P. Viñas/J.M Martínez