Las familias desalojadas por el incendio ocurrido el jueves en Pasaia han podido regresar esta tarde a sus hogares, según han confirmado a este periódico fuentes municipales. Durante la inspección preliminar llevada a cabo en el número 16 de la Avenida de Navarra de Pasai Antxo se ha apuntalado una viga del techo de la planta baja del edificio. Las actuaciones realizadas son suficientes para garantizar la seguridad de la estructura, según certifican los informes, tanto de la técnico municipal como del arquitecto contratado por la comunidad de vecinos.

“El edificio se encuentra en buen estado, de lo cual nos alegramos ya que después de vivir la tensión y preocupación durante estos dos días, ya que pueden regresar con total normalidad a sus viviendas”, se ha felicitado este viernes por la tarde el alcalde de Pasaia, Teo Alberro.

Una docena de vecinos, de las manos A y B del edificio, han sido los primeros en recibir la confirmación. El resto ha tenido que esperar, ya que las instalaciones de abastecimiento de agua y de saneamiento de las manos C y D se habían visto afectadas por el fuego. Un fontanero de urgencia tuvo que desplazarse al lugar para valorar el alcance de los desperfectos.

Los trabajos realizados permitieron certificar que las viviendas cumplían con los requisitos de habitabilidad, por lo que se permitió posteriormente la vuelta a casa. Los únicos que no pudieron hacerlo fueron los vecinos de la entreplanta, justo encima del local afectado por el fuego. A este respecto, el Ayuntamiento de Pasaia informó de que está en permanente contacto con la familia para poder proporcionarles una alternativa habitacional.

Una revisión más exhaustiva

Tras esta primera inspección preliminar, está prevista en fechas posteriores una revisión exhaustiva de la estructura del edificio, tanto en la zona afectada por el incendio como en las plantas superiores, para “garantizar la seguridad de los elementos reforzados y del resto de la estructura del inmueble”, según señalaron los arquitectos.

El incendio se declaró el jueves poco después de las 13.30 horas, y los servicios de emergencias tuvieron que evacuar a un centro sanitario por inhalación de humo a una mujer embarazada y su hijo de corta edad, que residen en la entreplanta.

El local ocupado donde se declaró el incendio. J.N.

El local donde se originaron las llamas venía siendo ocupado por jóvenes desde hace meses, lo que ha sido fuente de conflicto con los vecinos, que denuncian que no es la primera vez que se registra un suceso similar, por lo que han solicitado en reiteradas ocasiones el desalojo del local y su limpieza. De hecho, la empresa Neinor, propietaria del local, tenía conocimiento de lo ocurrido y ya había puesto una denuncia contra los okupas.

En ese sentido, se ha comunicado a las familias que “estén atentas” a la posible incursión nuevos okupas, ya que la ley permite desalojarlos en un plazo de 48 horas, algo que a partir de ese plazo resulta “más complicado”. Se ha precintado el local quemado y la entreplanta, y se ha retirado el cordón policial.