La escritora guipuzcoana Mariasun Landa, premio de Emakunde por su aportación a la igualdad y la dignidad de las niñas y de las mujeres a través de su extensa producción literaria, aseguró ayer sentirse “espantada” con la violencia machista. “Es un horror y me asusta porque no acabo de ver que esto va a mejor”, exclamó.

Landa recogió este premio durante un acto celebrado en Gasteiz presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, en el que intervinieron la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, y la directora de Emakunde, Miren Elgarresta.

La escritora señaló que las mujeres han dado “enormes pasos” y también los hombres están dando pasos “costándoles un poquito”, pero reconoció que le preocupa que mucha gente crea que ya está todo conseguido en el ámbito de la igualdad, sobre todo los jóvenes, porque observa “síntomas de retroceso” y los derechos adquiridos se pueden quitar.

Durante el acto, el lehendakari indicó que “la literatura puede convertirse en una herramienta para la transmisión de valores y las historias de ficción permiten explorar la condición humana y estimular el pensamiento crítico”.

Esto, continuó, es especialmente importante en la infancia y en la juventud, de ahí la necesidad de ofrecer a los más pequeños imaginarios que les permitan cuestionar el mundo tal y como lo han conocido y hacerse nuevas preguntas, además de transmitirles valores y modelos de vida.

“Mariasun Landa lo ha hecho a lo largo de toda su carrera literaria y este premio que hoy –por ayer– recibe es una manera sincera de agradecérselo”, subrayó.

Urkullu recordó que este pasado lunes se aprobó la Estrategia vasca de Igualdad de Mujeres y Hombres 2030 que define once metas concretas relacionadas con los presupuestos, el empleo, la igualdad salarial, la violencia contra las mujeres, la formación o la educación.

Por su parte, la consejera Melgosa destacó la necesidad de trabajar para que los niños puedan crecer libres de estereotipos sexistas y para que sus relaciones se desarrollen en igualdad.

Asimismo, puso en valor las aportaciones de Mariasun Landa en su labor literaria para ayudar a los más jóvenes a imaginar un mundo más justo y más libre. La ficción, añadió, “es un elemento eficaz para que chicos y chicas reflexionen sobre la igualdad y el respeto mutuo”.

Su obra, prosiguió, está atravesada por la preocupación por la lucha contra el sexismo y por favorecer el empoderamiento de las mujeres y niñas.

El jurado del premio valoró la militancia feminista activa de Landa desde los años 80 en la Asamblea de Mujeres de Donostia, así como su labor docente universitaria como profesora de Didáctica de la Literatura, y su amplia actividad divulgativa a través de artículos, cursos y conferencias sobre la obra de otras mujeres fundamentales en la historia.

Landa es una de las autoras más traducidas a otras lenguas y merecedora de otros premios como el Premio Lizardi de Literatura Infantil en euskera, en 1982; el Premio Euskadi de Literatura Infantil y Juvenil, en 1991; y el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, en 2003.

En 2014 obtuvo, además, el Premio Eusko Ikaskuntza-Laboral Kutxa de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales y en 2016, el Premio Rosalía de Castro.