Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer, una enfermedad que no hace diferencias y que se prevé que para 2030 sume más de 5.000 nuevos casos en Gipuzkoa, más de 16.000 en Euskadi y más de 330.000 a nivel estatal.

Estos datos pueden leerse de otra manera. Una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres padecerán esta enfermedad, cuyo nombre hay gente que sigue sin querer pronunciar, a lo largo de su vida.

Cifras y más cifras que evidencian un hecho: el cáncer es una enfermedad con una prevalencia muy alta y es considerado como “el problema sociosanitario más importante del mundo”.

Hoy el Boulevard donostiarra ha acogido un acto en el que ha destacado la unidad, por primera vez, de todas las asociaciones oncológicas de Gipuzkoa: Izan Iñurri, Agadelprise, Contra el Cáncer Gipuzkoa, Aspanogi y Asgicer.

Esa unidad, ese sumar fuerzas ha sido puesto en valor tanto por el alcalde de Donostia, Eneko Goia, como por la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, que han acudido al acto de lectura del manifiesto suscrito por las distintas asociaciones, cuyo trabajo han agradecido los máximos representantes institucionales.

El objetivo final del acto de ha sido, por parte de las asociaciones, evidenciar que “tendemos la manos a toda persona que nos necesite”, personas que han pasado o están luchando contra la enfermedad y a sus familiares y entorno próximo.

Como remate del acto, los representantes de las organizaciones y las instituciones –han estado presentes también concejales de los grupos municipales del Ayuntamiento de Donostia – han tintado sus manos de colores para imprimir la huella de su palma en un mural en el que se incluían los logos de todas las asociaciones.

Las distintas asociaciones han sido las encargadas de dar lectura al manifiesto en el que también se ha destacado la unión lograda ante el 4 de febrero. “Porque, aunque cada una tenga un camino, hay un objetivo que nos une; mejorar la calidad de vida de las y los pacientes oncológicos y de sus familiares”.

Este esfuerzo conjunto se muestra más que fundamental si se tiene en cuenta que “el cáncer y sus secuelas son el problema sociosanitario más importante del mundo y se calcula que en 2030 habrá 21,6 millones de nuevos casos”.

“Tenemos que tender la mano a quien pueda necesitarnos”, han subrayado las asociaciones, que también han abundado en la necesidad de darse a conocer. “Buscamos unir nuestras voces para aumentar la conciencia sobre la prevención y la detección temprana”, han insistido los colectivos de lucha contra el cáncer, que han apelado a gobiernos, instituciones y a la sociedad en general para “invertir en la investigación”.

Por último, han expresado su confianza en el que la unión alcanzada ante el acto de ayer “sea la primera de muchas”.

Un día necesario

Marisa Arriola, presidenta de Contra el Cáncer Gipuzkoa, ha destacado la importancia de seguir celebrando cada 4 de febrero el Día Mundial Contra el Cáncer porque esta enfermedad “vive con nosotros” y con cada vez “un mayor impacto en la población”.

"Es importante apoyar a la sanidad pública, que nos ofrece excelentes cuidados"

Marisa Arriola - Presidenta de Contra el Cáncer Gipuzkoa

“Es importante que lo visibilicemos, que seamos conscientes de aportar nuestro granito de arena desde donde estemos para que avance la investigación y que la sociedad sea más conscientes de la problemática del cáncer”, ha incidido Arriola.

“Sobre todo, es un día para celebrar el avance de la investigación, para celebrar la vida, que las personas nos vamos curando y que hay cada vez más terapias y tratamientos ante cánceres que hace un tiempo eran mortales”, ha abundado.

Arriola, ha reivindicado como presidenta de Contra el Cáncer Gipuzkoa, la defensa firme de la sanidad pública. “Desde la sanidad pública se nos están proporcionando excelentes cuidados y un arsenal terapéutico fundamental”, ha añadido. Así las cosas, ha destacado Arriola, es de vital importancia “seguir impulsando y apoyando a la sanidad pública y a Osakidetza” y continuar respaldando “la investigación”.

“Hay que poner al paciente en el centro y apoyar la investigación y a las familias”, ha concluido Arriola.