El Juzgado de lo Social número 3 de Santander ha concedido el grado de incapacidad permanente total a una trabajadora de la limpieza afectada por el síndrome poscovid; casi un año después de que un juez de Bilbao emitiera uno de los primeros fallos por este motivo.

La mujer interpuso una demanda después de que la dirección provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social decidiera no concederle la incapacidad permanente, ya que el informe médico señalaba que no presentaba "reducciones anatómicas o funcionales que disminuyan su capacidad laboral".

Según la sentencia que estima la demanda presentada contra la Seguridad Social, publicada en las redes sociales del Colegio de la Abogacía de Cantabria, se ha acreditado que la mujer presentaba un cuadro de síndrome poscovid y artritis psoriásica, que le provocaba "disnea y fatiga intensas".

"No es posible que la demandante trabaje como limpiadora", concluye el fallo, que recuerda que la mujer estuvo cinco días intubada en la UCI con coronavirus.

Primeros fallos

El pasado febrero un Juzgado de Bilbao emitió uno de los primeros fallos por covid persistente al reconocer la incapacidad permanente absoluta a un celador de un centro sanitario.

Según el sindicato ELA, que llevó el caso a los tribunales, el trabajador, tras sufrir en marzo de 2020 una infección por coronavirus, fue diagnosticado de "covid largo o persistente, síndrome de fatiga crónica poscovid, síndrome depresivo grave reactivo a covid persistente, además de un deterioro cognitivo moderado"

Además, el pasado mayo, un juez de Madrid obligó a revocar un alta dada a una sanitaria que sufría síndrome poscovid, lo que le impedía desarrollar sus tareas profesionales, y obligó a su mutua de accidentes de trabajo y a la empresa empleadora a regularizar su situación para extender la baja y la incapacidad temporal.

Según los datos de la Red Española de Investigación en Covid Persistente (REiCOP), al menos 700.000 españoles sufren covid persistente desde hace casi 4 años.