Un hombre que en noviembre de 2022 intentó matar en Hernani a otro varón al que asestó varias cuchilladas ha sido condenado a cinco años de cárcel, tras admitir los hechos en el juicio celebrado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.

Inicialmente, la Fiscalía reclamaba nueve años de prisión para este hombre, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, pero tras el reconocimiento de lo sucedido ha llegado a un acuerdo con el inculpado para rebajarle en cuatro años su petición de condena, de forma que finalmente se ha conformado con una condena de cinco.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 00.15 horas del 26 de noviembre de 2022, cuando el procesado acudió a un local de juegos en el que se encontraba la víctima, a la que le pidió que le cuidara el perro y, como ésta se negó, comenzó a seguirla por la vía pública.

En estas circunstancias, el perro, de raza 'border collie', llegó a morder en dos ocasiones al perjudicado mientras caminaba, hasta que en un momento dado el inculpado, que por entonces tenía 29 años, le asestó "varias puñaladas a nivel del hemitórax izquierdo" y seguidamente huyó del lugar.

El damnificado sufrió dos heridas penetrantes que le ocasionaron un neumotórax leve, así como hematomas, un enfisema y la fractura de una costilla, lesiones de las que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y que le dejaron distintas secuelas.

Según informó en aquel momento el Departamento vasco de Seguridad, una persona que al parecer había presenciado la agresión alertó de lo sucedido a la Ertzaintza, que trasladó al lugar varios recursos policiales.

Los agentes encontraron a la víctima con varias heridas sangrantes en un costado y el abdomen, de las que fue atendida por el personal sanitario de una ambulancia que acudió al lugar, que la trasladó a un hospital en el que quedó ingresada.

Tras las correspondientes averiguaciones, la Policía vasca logró identificar al presunto autor de la agresión que, después de apuñalar a la víctima, "había entrado al establecimiento hostelero para lavarse las manos ensangrentadas".

El agresor fue arrestado poco después por una patrulla en las cercanías de su domicilio, momento en el que todavía tenía restos de sangre en sus manos y ropa.

El detenido, que contaba con antecedentes policiales, fue conducido a dependencias de la Ertzaintza para las oportunas diligencias y, una vez finalizadas, fue puesto a disposición judicial, tras lo que ingresó en prisión provisional.