Juan Pablo Duarte, comisario jefe de la Unidad Territorial de Tráfico de Gipuzkoa advierte de que, teniendo en cuenta que la orografía complicada del territorio, "se conduce a una velocidad elevada".
Gipuzkoa ha cerrado un año trágico en las carreteras.
Sí, es cierto que encabezamos las cifras de los tres territorios, cuando tradicionalmente hemos solido andar muy parejos con respecto a Bizkaia.
¿Qué ha ocurrido en 2023?
Se puede decir que hasta noviembre íbamos muy bien. Los datos del primer semestre reflejaban que hubo cuatro fallecidos. Lo que no suele ser habitual es lo ocurrido entre noviembre y diciembre. De cuatro fallecidos en el primer semestre hemos pasado a 24 al cierre del año.
¿No son 31?
En nuestro balance nos referimos a quienes han perdido la vida a 24 horas del siniestro, según el criterio que marca la Comisión Europea. Enviamos esa información a la DGT, que es la que se encarga de dar traslado a Europa. También nos estamos refiriendo a carreteras o núcleos urbanos sobre los que la Ertzaintza tiene plena competencia. Es decir, el accidente de un motorista en la calle San Francisco de Donostia no lo reflejamos, porque ahí la competencia es de la Guardia Municipal. De ahí ese desfase de cifras.
Hecha esa precisión, ¿por qué tantos accidentes en noviembre, un mes que no suele ser especialmente problemático?
De 2019 a 2022 no se había registrado una sola víctima mortal durante el mes de noviembre, mientras que el año pasado fueron seis. Otro tanto ha ocurrido en diciembre, con cinco fallecimientos. En los dos últimos meses del año hemos tenido prácticamente el 50% de las muertes en carretera de 2023. Eso es lo que se escapa de lo normal.
¿Y qué explicación tiene?
No se puede hacer una lectura por el dato de dos meses. Hay muchas circunstancias que concurren: el tiempo no ha acompañado, y el volumen de tráfico se ha ido recuperando notablemente con respecto a la pandemia. Todo influye, y no solo ha ocurrido en Gipuzkoa. De los ocho fallecidos en Bizkaia, tres se produjeron en noviembre. ¿Por qué? Habrá que estudiarlo a más largo plazo. Son muchos accidentes en Gipuzkoa, pero es pronto para hablar de una tendencia. Habrá que ver si en los próximos ciclos bimestrales de noviembre y diciembre continúa la misma siniestralidad, que, evidentemente, esperemos que no.
¿Hasta qué punto es problemático el uso del móvil en la conducción?
Hace años que venimos hablando de tres causas fundamentales. En primer lugar, las distracciones, como por ejemplo hacer uso del móvil o manipular la radio. Es la mayor causa de accidentes. Si a ello se suma la velocidad y el consumo de alcohol y drogas, entre los tres explican el 75% de los siniestros mortales.
Uso del móvil al volante: más de 1.000 denuncias anuales
La directora de Tráfico hizo hincapié en el uso del móvil, y llegó a alertar sobre los despistes al volante, por encima incluso del consumo de sustancias. ¿Es para tanto?
Sólo en la Unidad Territorial de Tráfico de Gipuzkoa se registraron en 2022 un total de 2.108 denuncias por hacer uso de la telefonía, y otras 1.200 en 2023. También durante los dos últimos años se ha computado otro centenar anual por utilizar cascos y pinganillos. Estamos hablando de muchas denuncias, y eso que se trata de controles de tráfico con agentes vestidos de naranja, que se nos ve a la legua. Cualquiera ha podido ser testigo de adelantamientos de conductores que van utilizando el móvil. Es un mal endémico, aunque no el único.
De los once motoristas fallecidos en Euskadi, diez murieron en Gipuzkoa. ¿Otro dato preocupante?
Nuevamente, nosotros hacemos el recuento de datos de la Unidad Territorial de Tráfico de Gipuzkoa y de las comisarías de la Ertzaintza. Son seis fallecidos, y un aspecto a tener muy en cuenta. Según nuestras investigaciones, tres de los conductores fallecidos no fueron los culpables del accidente. El siniestro fue provocado por otro usuario de la vía. Las motos, las bicicletas y los peatones son los colectivos más vulnerables, quienes se llevan la peor parte, pero eso no quiere decir que los accidentes vengan provocados por ellos.
¿Y en qué dirección apuntan las investigaciones que están llevando a cabo?
Uno de los fallecimientos en moto fue provocado por un vehículo que se salió de la calzada; otra motorista que perdió la vida se vio sorprendida por un vehículo que cambió completamente de sentido y la arrolló. Son desgracias que ocurren, pero no por mala praxis de los motoristas a la hora de conducir.
La Unidad Territorial de Tráfico de Gipuzkoa registró en 2022 un total de 2.108 denuncias a conductores que hicieron uso de la telefonía, y otras 1.200 en 2023
¿Hacen falta más campañas de sensibilización?
Ninguna campaña sobra. Todo lo que sea incidir en todo ello, bienvenido sea.
¿Se conduce a mucha velocidad?
Teniendo en cuenta que la de Gipuzkoa es una red viaria muy complicada, en general, se conduce a una velocidad elevada. Estamos atravesados por la N-I, la A-15 y la AP-8, vías que unen la meseta con Francia, por lo que el tránsito de vehículos es constante. La orografía no es la mejor y, a su vez, la sensación de los coches de hoy en día es de seguridad y de confort. Pero no debemos olvidar que vamos a una determinada velocidad en un contexto que no es el mejor. Somos el único territorio vasco que tiene una autovía de montaña (A-15), y además el tramo guipuzcoano de la AP-8 no tiene nada que ver con el vizcaino. Aquí hay cantidad de curvas, subidas, bajadas y túneles. Una vez que pasas el túnel de Zaldibar, prácticamente es una recta hasta llegar a Bilbao.
El tráfico entre Andoain y la 'muga', "terrorífico"
¿Más allá de la compleja orografía guipuzcoana, hay puntos negros en la red viaria?
La mayor parte de los accidentes se producen entre Andoain y la muga por razones obvias. El tráfico que soporta esa zona es terrorífico. No solo por turismos sino por vehículos de transporte internacional. Evidentemente, es una zona problemática. También hemos tenido dos accidentes mortales en el alto de Azkarate, y la Diputación ya está con ello para analizar qué está pasando.
¿Qué está pasando?
No lo sabemos. Los dos accidentes mortales se han producido en el túnel. Hay que valorar si han sido hechos puntuales o hay que ir más allá.
¿Y en la Variante de Errenteria?
Ha habido también dos accidentes mortales, prácticamente en el mismo sitio, con cien metros de diferencia. Es un tramo que, sobre todo a determinadas horas, tiene muchísimo tráfico. Yo lo veo más bien como un problema de saturación de tráfico, porque no es un lugar por el cual se pueda circular a gran velocidad.
¿No hay conciencia del peligro?
Lo que tiene que prevalecer es la educación al volante. Las normas de tráfico están para algo. A mí no me ocurre coger el teléfono cuando voy con mi coche particular. La falsa seguridad de los nuevos vehículos puede distraernos mucho.
¿Hacen falta más controles de alcoholemia?
Los controles ya se hacen. La Unidad Territorial de Tráfico de Gipuzkoa realizó en 2022 un total de 686 controles a 8.950 vehículos, con 647 denuncias por consumo de alcohol o drogas. En 2023 fueron 617 positivos. Son cifras elevadas.
¿Preocupa el número de positivos de vecinos franceses que vienen de fiesta?
Todos sabemos que a partir de las 19.00 horas todo está cerrado en Iparralde. Aquí hay ambiente. Lógicamente un chaval de 20 años se desplaza donde hay movimiento, de ahí que tengamos lo nuestro más lo de los vecinos. ¿Un problema? No, salvo que no hagan lo que tiene que hacer.
Lunes y viernes, los peores días
¿Tras el balance de este pasado año hay alguna medida correctora sobre la mesa?
Esta misma semana tenemos una reunión con la directora de Tráfico en la que se analizaremos numerosas cuestiones y, evidentemente, hablaremos de todos estos temas. 24 accidentes mortales son muchos para Gipuzkoa, pero es que once han sido en los dos últimos meses. No me atrevo a decir que estamos ante una tendencia. Es algo que se verá en la estadística a lo largo del tiempo. Vamos a ver cómo transcurren los primeros meses del año, o si se repiten accidentes en determinadas zonas horas.
¿Qué días son los más propicios para los siniestros?
Lunes y viernes son los peores días, coincidiendo con las entradas y salidas de la jornada laboral. Así viene ocurriendo en los últimos años. Uno de los momentos más complicados suele ser el primer día de lluvia tras una temporada de buen tiempo. Nos acostumbramos a conducir de una determinada manera, pero el coche no se maneja igual con lluvia que sin ella. La carretera suele estar bastante sucia, y no se limpia hasta que llueva lo suficiente. También son complicados los días previos a un puente, o a periodos vacacionales. Todos queremos salir cuanto antes y llegar a nuestro destino en el menor tiempo posible.
Las víctimas de ocho de cada diez siniestros mortales son varones. ¿Conducimos de manera más imprudente?
Bueno, cuantitativamente, seguimos siendo más conductores varones. Quizá nos creemos más seguros al volante, algo que te lleva a conducir más rápido y a arriesgar más en determinadas circunstancias.
Ustedes son los responsables de comunicar el fatal desenlace a los familiares de las víctimas mortales.
Sí, procuramos que, siempre que sea posible, la noticia llegue a los familiares por parte nuestra. Tratamos de que la comunicación sea en persona. Acudir al domicilio para comunicar que ha fallecido el hijo o hija de la persona que tienes en frente es un duro trance. Es un momento complicado, uno de los aspectos más delicados de este oficio.
En la cárcel de Martutene hay una veintena de internos por delitos contra la Seguridad Vial, la mitad por conducir sin carné. ¿Se encuentran a menudo ante este tipo de situaciones?
Es mucho más habitual de lo que nos gustaría. Son 193 denuncias por este motivo durante el año pasado, o bien por no haber obtenido nunca el permiso de conducir, por haber sido revocado por orden judicial, o bien porque han sido retirados la totalidad de los puntos. En suma, conduciendo un vehículo de forma delictiva. Aunque no entren en la cárcel, van a tener unos antecedentes penales. El tema es muy serio como para tomárselo a broma.
¿Hay muchos conductores que nunca han obtenido el carné de conducir?
Así es. El mayor número de casos es por pérdida de puntos, o por haber sido revocado por orden judicial, pero también hay muchos conductores que nunca han obtenido el carné de conducir.