Un total de 1.771 cazadores registrados y 2.578 batidas autorizadas en la última temporada, entre septiembre de 2022 y abril-mayo de 2023. Estas son las cifras de la caza mayor en Gipuzkoa, un territorio que intenta controlar la sobrepoblación de jabalíes y corzos mediante la cinegética. 

Esta dinámica que ha funcionado sin grandes alteraciones durante décadas, con un importante consenso que se plasma en el Consejo de Caza que todos los veranos realizan diferentes agentes, incluidos colectivos ecologistas, se vio convulsionada el pasado 17 de diciembre, cuando una bala perdida de una de estas batidas, terminó introduciéndose por la ventana de un domicilio de Deba y matando de un tiro en la cabeza a una mujer de 75 años. Nunca hasta ahora había sucedido nada parecido en las miles de batidas autorizadas cada temporada.

Actualmente, 1.771 cazadores guipuzcoanos se dedican a la caza mayor y el año pasado se eliminaron 2.378 jabalís y 1.366 corzos

La portavoz de Elkarrekin Gipuzkoa, Miren Echeveste, ha interpelado este miércoles sobre este asunto en el Pleno de las Juntas Generales al diputado de Equilibrio Territorial Verde de Gipuzkoa, Xabier Arruti, quien ha mostrado sus condolencias a familiares y allegados de la víctima por este “accidente desafortunado”. Su Departamento es el encargado de regular esta actividad, cuya gestión se delegó en 2019 a la Federación Gipuzkoana de Caza, que engloba a unos 14.000 asociados.

Actualmente, un total de 33 cuadrillas que engloban a 1.468 cazadores debidamente registrados y organizados se dedican a la caza del jabalí (el año pasado se abatieron 2.378 animales de esta especie); y otras 16 cuadrillas que engloban a 303 cazadores a la caza del corzo (se eliminaron 1.366). 

Los sitios donde pueden cazar están perfectamente cartografiados. Delimitados, bajo estrictos criterios de seguridad, y “sólo se puede cazar ahí”, ha dicho Arruti. Según ha explicado el diputado, la caza mayor en Gipuzkoa incluye el jabalí y el corzo y ese “control cinegético es fundamental” para solventar el problema de sobrepoblación de estas especies salvajes. 

El resto, los numerosos requisitos a cumplir para desarrollar esta actividad se recogen cada año en la orden de veda que emite la Diputación Foral y en la propia Ley vasca de Caza, donde se definen los espacios de caza. “Espacios que se respetan o hay que respetarlos”, ha deslizado Arruti. 

El diputado ha asegurado que en la solicitud de esta fatal batida de Deba, como es habitual, se cumplieron todos los requisitos previos exigibles y ha dicho que aún es pronto para sacar conclusiones y que será después de conocer los resultados de la investigación en curso cuando se vea si hay que revisar los protocolos o redefinir los espacios de caza. “Ese es otro debate. La investigación está en curso y en función del resultado, quizá habría que revisar algunos aspectos, pero es pronto. Yo puedo decir que el procedimiento está bien realizado”.

Doce espacios de caza

En Gipuzkoa existen, según Arruti, doce espacios de caza, y dentro de ellos se pueden establecer diferentes lugares de caza. Es decir, los espacios de caza son zonas amplias en los que se pueden realizar batidas, que luego se acotan a lugares más concretos. Esos doce espacios se definieron e identificaron en 2014 y se hizo una revisión y se aprobó un plan de organización de caza un año después, en 2015.

Arruti ha explicado que el primer paso para estar autorizado a cazar es obtener el permiso de la Federación para participar en estas batidas durante cada temporada, asignando una zona determinada y un responsable para cada grupo o cuadrilla. “Suele ser de septiembre a abril, salvo Semana Santa, que está prohibido por la afluencia de gente”, ha dicho. 

Y una vez se obtiene ese permiso, la Diputación cuenta con una aplicación en la que hay que dar de alta cada batida. Ahí se especifica qué cuadrilla va a cazar, en este caso la 42 (de Elgoibar), dónde, la hora y el día y quién será el responsable. 

Arruti ha confirmado que esa cuadrilla estaba autorizada para cazar en el entorno de Istiña, donde se produjeron los hechos. Esta batida de Deba se registró en el aplicativo a las 12:23 horas del mismo día de los hechos, domingo 17 de diciembre.