Más de medio millar de personas ha arropado a la familia de Lukas Agirre durante un acto celebrado en Hernani al cumplirse un año de la muerte del joven en Donostia tras ser apuñalado en la madrugada del día de Navidad, un crimen por el que dos personas se encuentran en prisión y para el que este viernes se ha reclamado justicia.
Los concentrados se han reunido en la plaza de los Gudaris ante una foto del joven y tras una pancarta que decía en euskera "Lukas, siempre con nosotros. Queremos justicia".
Allegados y amigos de Lukas han participado en este homenaje, donde tras un minuto de silencio la madre del joven, Zuriñe Izko, ha hablado del dolor que siente aún por la pérdida de su hijo y también ha tenido palabras para los familiares de Santi Coca, el menor fallecido en 2019 tras recibir una paliza en el exterior de una discoteca de Donostia.
El juicio por la muerte de este joven se celebró hace unas semanas en la Audiencia de Gipuzkoa y, el pasado 5 de diciembre, un tribunal del jurado declaró no culpables a tres de los cuatro acusados, mientras que al cuarto lo consideró autor de un delito de homicidio por imprudencia grave.
"Hace poco el dolor que siento en el corazón se hizo más grande tras conocer el resultado del juicio de Santi Coca. No es justo que estas sean las consecuencias de semejante suceso. Después de esto, me costará confiar en la justicia", ha asegurado Zuriñe Izko, que ha afirmado que los corazones de su familia están con Fátima e Iker, la madre y el hermano del menor.
Además, ha mostrado su agradecimiento a los amigos de Lukas, a sus propios amigos y a sus familiares por el "apoyo y amor" que está recibiendo de ellos y que le está ayudando "poco a poco" a seguir "avanzado" aunque siga "con el corazón hecho pedazos".
También ha intervenido un amigo de Lukas y se ha escuchado una canción antes de poner fin a este acto de homenaje y recuerdo.
Un año
El suceso que acabó con la vida Agirre ocurrió el 25 de diciembre de 2022 sobre las 6.20 horas en la céntrica plaza Okendo de la capital guipuzcoana, situada entre el teatro Victoria Eugenia y el hotel María Cristina, cuando el joven recibió varias cuchilladas y murió en el lugar.
Dos varones que tenían entonces 24 y 26 años siguen en prisión preventiva por su presunta implicación en los hechos, mientras que la tercera persona arrestada el mismo día del crimen -una mujer de 28 años- se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares.
El joven de 24 años fue arrestado tras entregarse voluntariamente a la Ertzaintza unas horas después del apuñalamiento y tres días después ingresó en la cárcel donostiarra de Martutene por orden judicial.
El otro encarcelado había sido puesto en libertad inicialmente pero ingresó en la prisión guipuzcoana el pasado mes de mayo por decisión de la jueza que instruye el caso tras una comparecencia en el juzgado.
El suceso causó gran conmoción en Donostia, donde residía Lukas Agirre, aunque era natural de la vecina localidad de Hernani, cuyo Ayuntamiento se sumó a los actos de condena que fueron convocados tras la fatal agresión, entre ellos, el organizado por el Consistorio de la capital guipuzcoana en los jardines de Alderdi Eder, con asistencia de la madre y otros familiares.
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