El hospital Onkologikoa comienza mañana una nueva etapa que le recoloca de nuevo en el centro de los tratamientos oncológicos y comenzará a alojar a todos los pacientes con cáncer que precisen de ingreso a partir de ahora en Gipuzkoa. Así lo ha anunciado Osakidetza esta misma semana. En concreto, se producirá de forma inminente el traslado desde el Hospital Universitario de Donostia (HUD) hasta Onkologikoa de la actividad de hospitalización de Oncología Médica, Oncología Radioterápica y Cuidados Paliativos Oncológicos.

El objetivo no es otro que la “prestación homogénea” y “mejorada” de servicios por parte de la Unidad de Gestión Clínica de Cáncer de Gipuzkoa, que está integrada por profesionales tanto del HUD como del Onkologikoa, y que durante este año 2023 lleva atendidos a más de 2.000 pacientes.

La integración de Onkologikoa en Osakidetza ha conllevado una dura digestión que aún no se ha completado, pero está ya en vías de hacerlo y parece ir en el sentido que reclamaban muchos pacientes y profesionales del propio Onkologikoa, que llevan años solicitando que el centro vuelva a ser el “hospital monográfico del cáncer” que era y con “ventanilla única dedicada a dar un servicio de calidad, ágil y cercanía a los pacientes oncológicos del territorio”.

Justo hace un año, profesionales del centro oncológico explicaban a NOTICIAS DE GIPUZKOA que el proceso de integración del hospital en la red pública estaba resultando fallido, y que Onkologikoa, antaño la joya de la corona en los tratamientos oncológicos, estaba infrautilizado. Denunciaron que habían dejado de hacerse cirugías y que la media de ocupación de sus 100 camas de hospitalización rondaba el 10-15%, con algunos periodos como Semana Santa en las que las habitaciones libres eran más del 90%.

Estas camas se comenzarán a llenar de nuevo de pacientes. Osakidetza califica esta maniobra como “un paso más” en la integración de estas instalaciones en el servicio vasco de salud, manteniendo la esencia de lo que fue y para lo que fue concebida.

Se completan de este modo los pasos iniciados con la firma del convenio, en diciembre de 2018, para la vinculación de los procesos asistenciales en estas instalaciones.

La reorganización de los servicios oncológicos será progresiva en lo sucesivo e irá desembocando en Onkologikoa. El equipo de profesionales que atiende a pacientes que están en estas circunstancias seguirá siendo el mismo, “poniendo en valor el conocimiento adquirido y favoreciendo el desarrollo de un modelo asistencial multidisciplinar”, asegura Osakidetza.

La Unidad de Gestión Clínica de Oncología de Gipuzkoa es el elemento integrador, el equipo que operará en Onkologikoa, tal y como lo viene haciendo hasta ahora en el HUD principalmente.

Osakidetza cree que con esto se consigue una “mejora eminentemente asistencial, así como un beneficio añadido en las instalaciones, por la comodidad que aportan tanto para los y las pacientes, como para sus acompañantes”.

Onkologikoa fue inaugurado el 16 de enero de 2009 en sustitución del antiguo y ya para entonces lúgubre Oncológico que operaba en el barrio de Egia desde 1933. Kutxa Fundazioa, propietario de las instalaciones aún hoy, invirtió más de 60 millones de euros en equipamientos y tecnología avanzada para la prevención y el tratamiento del cáncer y se llegaron a atender allí cerca de 60.000 pacientes, entre consultas externas, pruebas preventivas como mamografías, resonancias magnéticas y tratamientos de radioterapia y quimioterapia.

Su apertura fue anunciada como el inicio de una “nueva era en los tratamientos del cáncer con radiaciones”, ya que incorporaba técnicas y equipamiento modernos que situaban a Gipuzkoa en el mapa del tratamiento oncológico, junto al Hospital Universitario de Donostia, otro centro especialista en oncología.

Los 23.600 metros cuadrados de instalaciones con una doble fachada acristalada de gran luminosidad y luz natural, unidos a ese equipamiento puntero, pronto convirtió al nuevo Onkologikoa en un referente que atendía a pacientes oncológicos que abarcaban siete especialidades: Mama, Ginecología, Piel, Digestivo, ORL (cabeza, cuello y tiroides), Urología y Oncohematología-Pulmón. Todas ellas, áreas integradas por diferentes especialistas como oncólogos, cirujanos, radiólogos y psicólogos. Onkologikoa cuenta, por ejemplo, con una unidad de farmacia robots de última generación y que es donde se prepara la medicación para los pacientes oncológicos.

La solución anunciada por el Departamento vasco de Salud esta semana parece haber tenido una buena acogida, al menos a nivel social, y no ha sacado a la luz otros desencuentros que pudiera haber en lo que se refiere a la fórmula para la integración de Onkologikoa en Osakidetza. El reto lo merece.

El cáncer sigue siendo uno de los principales del sistema sanitario vasco. Aunque las cifras de incidencia se están estabilizando en los últimos años, aún hoy se siguen detectando cada año alrededor de 4.700 tumores malignos sólo en Gipuzkoa.

Los tumores (26,4%) fueron, de hecho, la primera causa de muerte entre la población de la CAV en el 2022, por delante de las enfermedades del sistema circulatorio (23,8%), aunque es cierto que la mortalidad de muchos de los tumores se ha reducido drásticamente precisamente gracias a las mejoras en las pruebas de radiodiagnóstico y los tratamientos.

El pasado año, el 31,2% de los varones fallecidos en Euskadi y el 21,7% de las mujeres lo hicieron por tumores malignos.

En Gipuzkoa, son unas 1.800 las personas que fallecen como consecuencia de algún tipo de tumor o carcinoma. Más del 60% son varones, mientras que la principal causa de muerte entre las mujeres son las enfermedades del aparato respiratorio.