Un testigo de la agresión ocurrida en el exterior de una discoteca de Donostia en abril de 2019, tras la que falleció el menor Santi Coca, ha descrito lo sucedido como "una batalla campal entre 20 o 25" personas. Este joven, conocido de los cinco acusados y que inicialmente también fue detenido e investigado por estos hechos aunque luego quedó en libertad, ha declarado este miércoles en la cuarta jornada del juicio con jurado que se sigue por esta muerte en la Audiencia de Gipuzkoa.

Cada uno de los cinco procesados en la causa, tres chicos rumanos, un marroquí y un español, se enfrenta a una petición de veinte años de cárcel, mientras que un sexto, apodado "el argelino" por su origen, se encuentra en paradero desconocido, fugado de la justicia.

Durante la vista de hoy, este testigo ha recordado que inicialmente él mismo fue uno de los detenidos por estos hechos, si bien fue puesto en libertad unos días más tarde porque no participó "en la pelea" que presenció desde una distancia de unos quince metros tras salir de la discoteca.

Cuestión de segundos

El joven ha comentado que todo se produjo "en cuestión de segundos" porque fue "todo muy rápido" y él no llegó a saber "cómo empezó", si bien vio al "argelino", que llevaba un pantalón blanco, metido "en la pelea" sin poder identificar "a nadie más". Ha precisado que no vio a ninguno de los acusados "pegar", aunque tampoco llegó a discernir los golpes que recibió Santi Coca porque se trataba de "una batalla" en la que "todos se sumaron a la pelea".

En esta sesión también ha comparecido una chica, amiga del entorno del fallecido, que también presenció lo sucedido y que, al salir de la sala de fiestas, vio "un barullo de un montón de gente". Ha señalado que acudió entonces a separar al "argelino" al que ya conocía con anterioridad porque lo vio "supereagresivo" y pegando "con rabia" con "todo", con "brazos y piernas", ha dicho.

Se estaban pegando todos

Esta testigo ha detallado que, aunque finalmente logró separarlo, él "quería seguir pegando". "Lo paré pero ya era tarde", ha precisado la joven, quien ha recalcado que los contendientes "se estaban pegando todos" en el "barullo" y que para cuanto ella llegó "ya estaba todo montado". Ha recordado también que en un momento dado vio a Santi "en el suelo" y, visiblemente emocionada, ha detallado que permaneció junto a él hasta que llegó la ambulancia, junto al hermano de éste y otro amigo.

Por su parte, un portero de la discoteca que también estaba en el lugar ha comentado que desde la entrada del local presenció un "tumulto" en el que "había mucha gente", tras lo que descubrió a "un chaval en el suelo" al que un amigo intentaba "levantar", mientras que en las proximidades había otro joven "agresivo", al que una chica agarraba "contra una pared" y le pedía que estuviera "tranquilo".

Llamó a una ambulancia

Ha recordado que en las proximidades había un "chaval" que llamó a una ambulancia, mientras que él pidió a otro que se acercara al cercano Ayuntamiento para pedir que acudiera la Policía, ya que previamente había visto allí algunas patrullas.

En la sesión de este miércoles también han comparecido varios agentes de la Ertzaintza que llegaron al lugar tras los hechos y que, entre otras actuaciones, perimetraron la zona mientras la víctima era atendida por los servicios médicos. Está previsto que el juicio se reanude el jueves con las declaraciones de nuevos testigos y el inicio de la práctica de la prueba pericial en la que comparecerán los forenses que practicaron la autopsia al fallecido.