El cuarto viernes de noviembre no tenía ningún significado añadido en Euskadi hasta hace una década aproximadamente, pero ha ido cobrando más fuerza cada año y el Black Friday se ha convertido no ya en un día señalado para comprar a precios rebajados, sino en toda una semana plagada de ofertas y mensajes que nos incitan al consumo, no siempre a precios ventajosos. 

Hablamos sobre ello con Laura Alzola, la directora de Kontsumobide, quien alerta de la “trampa” que puede llegar a suponer el bombardeo de mensajes publicitarios al que nos someten las grandes firmas. Alzola cree que puede impulsar a muchas personas al consumo irreflexivo, y que este tipo de estrategias de marketing agresivo que lanzan las grandes marcas ponen en riesgo al comercio local y nos sitúan ante nuevamente ante el dilema de la sostenibilidad.

Alzola tiene claro que estamos ante una “tendencia que tiene que ver con adelantar las compras de la época navideña, adelantarlas al Black Friday, que ya es toda la semana. Es puro marketing: las ofertas con plazo temporal limitado arrastran a la compra irreflexiva”, asegura. 

"Las estrategias de marketing previas a la época navideña ponen en riesgo al comercio local"

Laura Alzola - Directora de Kontsumobide

Es cierto, admite la directora de Kontsumobide, que uno de los consejos recurrentes que el Instituto Vasco de Consumo lanza todos los años a los consumidores es precisamente “anticípate” y aprovecha antes de que los precios suban por navidades. “Pero sin perder el norte”, alerta Alzola: “Anticípate significa hazte una lista, prevé lo que vas a necesitar realmente, compara los precios y ve donde puedes comprar los productos a un precio razonable”. 

Según la directora de Kontsumobide, “esta iniciativa de alargar la época navideña, y adelantar toda la época de compras, está organizada por las grandes empresas multinacionales, que pueden permitirse hacerlo, y no beneficia al comercio local. Las estrategias de marketing previas a la época navideña ponen en riesgo al comercio local”, de hecho, por lo que recomienda “buscar primero en las tiendas locales”, cuyos “dueños y dueñas pagan aquí impuestos”.

Otro argumento importante en contra de caer en la trampa que puede suponer el Black Friday o el CiberMonday, tiene que ver con el impacto ambiental, recuerda Alzola. “No es sólo que compremos en lugares que no estén cerca, generando devoluciones, sin reflexión. Devolver lo comprado no sale gratis. Aunque la plataforma de la gran empresa, nos ofrezca el envío de ida y vuelta gratis, se produce un aumento de residuos y de emisiones asociadas al transporte”.

Alzola pide una reflexión más profunda en este apartado, y pide no abusar de estas prácticas. “Una de las ventajas de comprar online es que puedes devolver el producto, derecho al desistimiento, en 14 días, pero si además de pedir cada producto, de manera que necesite un transporte único para cada uno, decido poner en marcha el derecho de devolverlo, o incluso compro varias prendas para probármelas y luego devuelvo las que no me valen, y me puede salir gratis, debemos tener en cuenta que no sale gratis”.

Compra segura y con garantía

Por otra parte, cuando compramos online, Alzola recuerda la importancia de hacerlo en “webs seguras, que sepamos a quién reclamar en caso de que no salga bien. En estas fechas afloran muchas ofertas y productos. Digamos que el marketing se infla muchísimo, y debemos tener más cuidado y estar alerta cuando compramos en una página en la que no hemos comprado antes”. 

En definitiva, ser selectivos con las ofertas que aceptamos. Y buscar garantías para no ser engañados. “Hay que fijarse si hay un servicio al cliente, alguien a quien llamar”, explica.

“El hecho de anticiparse es una buena práctica cuando se trata de comprar productos que necesitamos y que queremos para fechas señaladas, pero que eso no signifique perder la cabeza y comprar por si acaso, y comprar cosas que el día antes no habríamos comprado. Tiene que tener sentido lo que hacemos y es importante hacerse una lista y priorizar comprar cerca de casa”, concluye la directora de Kontsumobide. 

Por último, Alzola recuerda que el hecho de que compremos más barato o nos acojamos a ofertas especiales, “eso no significa que se reduzcan los derechos de la persona compradora, ni puede suponer una merma en la calidad del producto. El hecho de que anticipándonos obtengamos un precio mejor, no significa que nos puedan colar algo inferior a lo que debería”. 

De EEUU, al corazón de Euskadi

El Black Friday o Viernes Negro tiene su origen en EEUU, donde hace ya unos 60 años que se celebra el primer viernes después de Acción de Gracias. Surgió como una iniciativa para impulsar el comercio minorista en dichas fiestas, pero hoy en día en el Estado español el volumen de negocio que se genera alrededor de esta cita está dominado por Amazon y otras grandes plataformas. El Black Friday se hizo un hueco en el Estado español en noviembre de 2012 y en todos estos años ha ido ganando adeptos hasta convertirse en una cita de referencia especialmente para las compras online.